Temor a que la privatización de Textil Tarazona concluya con su cierre

Los 200 trabajadores de la empresa Textil Tarazona, reprivatizada por el Instituto Nacional de Industria (INI) el pasado mes de mayo, están preocupados por el incierto futuro de la factoría, que podría llegar hasta el cierre. Los representantes de los empleados han llegado a esa conclusión después de celebrar una reunión con los nuevos propietarios de la textil, el consorcio Cima-Eursa.

El comité de empresa había forzado dicha reunión mediante la intervención del Gobierno aragonés y la Diputación Provincial de Zaragoza, accionistas minoritarios de la textil, y a través de UGT. Deseaban conocer el alcance de la reconversión pactada con el INI, el nuevo organigrama de la empresa, la cuestión comercial y gerenúial que deberían garantizar la viabilidad futura de la misma. Ninguna de estas cuestiones fue explicada a los trabajadores por los dueños de la empresa, que emplazaron al comité a una nueva reunión que se celebrará el próximo mes de septiembre.

El comité considera que el Consorcio Cima-Eursa no tiene todavía un plan de reconversión para la textil ni, al parecer, desea contar con los trabajadores a la hora de planearlo, a tenor de sus últimas actuaciones. Los nuevos dueños han anunciado que en el mes de diciembre estudiarán las inversiones que realizar en la textil. Los representantes de los trabajadores se reunirán el próximo viernes para analizar "la grave situación" de la empresa y decidir las medidas que tomar, aunque mantienen la esperanza de una solución.