Cristóbal Halffter, premio especial de la Crítica Internacional del Disco

El compositor madrileño Cristóbal Halffier ha sido galardonado con el premio especial del Jurado en la edición 1985 del Premio In ternacional de la Crítica Discográfica, IRCA (International Record Critics Award), que se dio a conocer ayer en la localidad suiza de Montreux. Halffter figura en el palmarés del certamen junto al compositor rumano Stefan Niculescu.El IRCA concede sus premios anuales a la mejor producción fonográfica internacional a partir de las selecciones de diversos comités nacionales -para esta edición se recabaron listas de preselección de 72 comités o expertos, repartidos en tres continentes-, cuyos votos elaboran una lista de máximos candidatos, que este año, en sus diversas especialidades, constaba de 45 grabaciones. Estas grabaciones fonográficas -en cualquier formato: disco, casete, discocompacto- se someten a la consideración de un jurado final, que en esta edición 85ª fue presidido por el suizo Pierre Michot y agrupaba a especialistas de Francia, EE UU, República Federal de Alemania, Bélgica, Reino Unido, Suecia, Rumanía, España y Suiza.

Cuatro premios

Sin distinción de jerarquía, se decidió conceder cuatro premios a las siguientes grabaciones: El cumpleaños de la Infanta, ópera de Alexander Zemlinsky sobre un relato de Oscar Wilde, en una producción de la Radio de Berlín dirigida por Gerd Albercht -un maestro al que hemos tenido ocasión de escuchar en España varias veces, con las orquestas Nacional y Sinfónica de RTVE-; Medea, de Marc Antoine Charpentier, en la realización del grupo Les Arts Florissants, que dirige William Christie; Manon Lescaut, ópera de Puccini, con Mirella Freni y Plácido Domingo en los papeles protagonistas, debiéndosela dirección a Giuseppe Sinopoli, y a la grabación de obras pianísticas de Alexander Scriabin interpretada por el ruso Andrei Gavrilov.

Además de estas distinciones, el IRCA emitió su fallo acerca del premio Serge y Olga Koussevitzky, destinado a la primera grabación de una obra orquestal de un compositor vivo, dotado con 2.000 dólares (330.000 pesetas), que son aportados por el Musician's Club de Nueva York y la revista High Fidelity; en esta edición el premio fue concedido al autor francés Hughes Dulburt por su obra Antiphysis, en una grabación dirigida por Pierre Boulez. En su comunicado final, el jurado insistió en "el nivel extraordinariamente alto de la competición para el premio Koussevitzky en este año, que testimonia la vitalidad y la calidad técnica de las recientes ediciones fonográficas en el ámbito de la música contemporánea".

Por último, se dio a conocer el resultado del premio especial, que este año la villa de Montreux ha aportado al certamen, dotado, a través de la oficina de turismo de la ciudad, con la cantidad de 10.000 francos suizos (algo más de 700.000 pesetas). Entendiendo que este premio especial debía destinarse precisamente a aquellos maestros internacionalmente reconocidos y que, sin embargo, se hallan fuera -por causas diversas- del circuito de las grandes compañías discográficas, el jurado propuso diversos nombres, entre los cuales el del español Cristóbal Halffter fue unánimemente aceptado, acompañándole en el palmares el rumano Stefan Niculescu. El premio implica el estreno en el Festival de Montreux de 1986 de una obra propia, que será grabada en disco; dicha edición del Festival de Montreux brindará una retrospectiva del artista galardonado.