15 ayuntamientos buscan una solución al conficto planteado por el Mundial de fútbol sala

Quince ayuntamientos intentan salvar, mediante una re unión con la Federación de Municipios, las inversiones que han realizado para la celebración de un Mundial de fútbol sala que el Consejo Superior de Deportes (CSD) considera, en una nota reciente, ilegal porque la federación que lo organiza no existe a efectos de la Administración deportiva". El Mundial 85 comienza el 17 de este mes. Un informe interno del PSOE mantiene que el CSD conocía los preparativos de este torneo con suficiente antelación. En el comité de honor del citado Mundial figuraban 15 alcaldes, siete presidentes de comunidades autónomas y el ministro del Interior. La Federación de Fútbol Sala, organizadora y sin existencia para el CSD, cuenta con 60.000 afiliados.La celebración del Campeonato del Mundo de fútbol sala en España es el punto culminante a que ha llegado el enfrentamiento entre la Federación de Fútbol Sala y el CSD. La primera, a pesar de entablar una batalla jurídica que aún no ha terminado, con varias sentencias recurridas, no ha logrado ser reconocida oficialmente en España, si bien está adherida al organismo internacional que coordina este deporte (FIFUSA).

Dicha federación cuenta con 60.000 afiliados, número que sólo superan en este país ocho de las más de 50 federaciones reconocidas. Mantiene actualmente un campeonato de alcance nacional y obtuvo la adjudicación de la celebración del II Campeonato del Mundo. Inició gestiones en ayuntamientos y comunidades autónomas y negoció, con sus correspondientes contratos, quince sedes para este acontecimiento, entre las que figuran localidades como Madrid, Bilbao, San Sebastián y Cádiz. Los ayuntamientos debían pagar una cantidad, a librar en tres plazos, y a cambio se quedaban con los beneficios de la venta de entradas.

El CSD sostiene que el fútbol sala debe estar amparado por la Federación Española de Fútbol, que preside José Luis Roca, y no por ninguna otra; sin embargo, ésta última practica un fútbol sala que tiene unas reglas diferentes al que patrocina la considerada ilegal y varios directores generales de comunidades autónomas consultados coinciden en que la "ilegal" mueve mucha más gente.

Preparativos

Todas los preparativos se hicieron con conocimiento del CSD. A pesar de que fuentes del mismo insisten en que sólo tuvieron noticias "oficiosas", lo cierto es que la Federación de Fútbol Sala notificó al CSD sus intenciones, si bien nunca recibió respuesta, como reconoce un informe elaborado por el Comité Federal de Deportes del PSOE a petición de la Ejecutiva, ya que la gran mayoría de alcaldes implicados pertenece a dicho partido.

Cuando ya están realizadas inversiones, concertados hoteles, viajes de selecciones, canchas de juegos y vendidas entradas para el acontecimiento, el CSD remite una nota a todas las entidades oficiales implicadas manifestando que la citada federación no existe y que no puede representar a España ni organizar una competición oficial. Sin embargo, se ha encontrado con que algunos ayuntamientos y comunidades autónomas defienden la celebración del campeonato.

Manuel Nadal, director general de Deportes de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, manifestó a este periódico: "El fútbol sala es un deporte muy implantado y de alcance social. Sabíamos el contencioso que tenía con el CSD, pero esto es algo que está en la calle y no podemos desconocerlo. Entendemos la legalidad vigente, pero también pensamos que este campeonato es conveniente y positivo y por eso lo apoyamos".

Luis García García, director general de Deportes de la Junta de Andalucía, sede de España en el Mundial, manifiesta: "Este deporte tiene mucha implantación. Negar la realidad social no es bueno. Sé que hay un conflicto jurídico, pero, al menos en Andalucía, el ciudadano se ha decantado por el fútbol sala que depende de la ilegal".

El CSD, por su parte, solicitó un informe jurídico; éste sostiene, en siete conclusiones, que la Federación de Fútbol Sala es ilegal a efectos deportivos, que no puede organizar competiciones oficiales porque necesita de la autorización del CSD, pero sí utilizar símbolos y emblemas de la nación "siempre que no incurra en ultraje".