El estilo audaz y directo de Gorbachov preocupa a la OTAN
Lord Carrington convoca a una campaña de contrapropaganda
No podemos permitir a Gorbachov el monopolio de la propaganda, advirtió esta semana en San Francisco el secretario general de la OTAN, lord Carrington, en el curso de los debates de la asamblea parlamentaria de la Alianza Atlántica. "Ni tiene las mejores melodías ni debe cantar él solo". La afirmación del diplomático británico revela la preocupación existente entre los aliados y entre Estados Unidos por el estilo audaz y directo de presentación de las posiciones soviéticas desplegado por el nuevo líder del Kremlin en las últimas semanas.
ENVIADO ESPECIAL
Sin embargo, los parlamentarios de la OTAN reconocieron, después de cuatro días de debates, que lo que ha cambiado en la URSS es, de momento, sólo las formas y no el contenido de su política.Gorbachov fue calificado de "astuto y habilidoso" en varios informes presentados a la asamblea y el secretario de Estado para la defensa de los Países Bajos, J. Van Houwelinjen, se preguntó si la "nueva arma secreta del Kremlin, presentada en París y no en la Plaza Roja", es un intento de dividir a la alianza occidental o el primer signo de una nueva política dirigida a lograr una distensión real y una mejor relación internacional. Por su parte, el presidente de la comisión de defensa del Congreso, el diputado socialista Manuel Medina, dijo en San Francisco que la actuación de Gorbachov en París había sido, sin embargo, contraproducente y negativa para los intereses de la Unión Soviética. Fue lord Carrington, utilizando grandes dosis de humor británico y de relativismo, quien realizó el análisis más completo ante la asamblea de Gorbachov. El secretario general de la OTAN destacó su "considerable talento para la publicidad" y advirtió que no debe sorprender que alguien que alcanza la cumbre de un sistema tan peculiar tan joven tenga los ingredientes de un "político formidable". Lo que no sabemos aún, añadió, es lo que significa y dónde se sitúa en términos de un cambio de política.
Para el ex ministro de Asuntos Exteriores de Margaret Thatcher, lo que Gorbachov está intentando, tanto en asuntos internos como en política exterior, es "conseguir una producción mayor y de más calidad del sistema soviético". Carrington estima que sería sorprendente que el nuevo secre tario general del PCUS no logre un poco más de eficiencia y productividad en la economía soviética. Pero Gorbachov, como antes les ocurrió a Breznev y Kosygin se encontrará con límites en lo que puede conseguir, opina Carrington.
El análisis del secretario general de la OTAN es que, para los nuevos dirigentes de Moscú, no será muy difícil exprimir el sistema hasta casi su completa capacidad, ya que hay mucho margen disponible. "Lo que será más dificil para Gorbachov es decidir si esto es suficiente y, si no lo es, si merece la pena correr el riesgo de un cambio radical y decisivo de política económica".
Mensaje claro
Carrington pidió a la Alianza, especialmente a Estados Unidos, que es quien negocia en Ginebra, que envíe un mensaje claro a Gorbachov de que Occidente prefiere elegir una acumulación en la política Este-Oeste para construir pacientemente sobre esta base, y no sobre una competición en la que cada superpotencia pueda siempre situarse como ganadora. Hay que explicar a los soviéticos que estamos preparados "a negociar constructivamente reducciones sustanciales de armas nucleares". Es importante que enviamos este mensaje claro, precisó Carrington, necesitamos una respuesta convincente para los temores de Moscú, sobre el SDI.Aunque Estados Unidos logró en San Francisco un apoyo matizado de los europeos para la comoplicidad de los trabajos del sistema de defensa espacial, los aliados pidieron a Washington que llegue a un acuerdo con Moscú para decidir técnicamente la investigación que es permisible bajo el tratado ABM.
Pero la desconfianza ante el nuevo líder soviético es más visible en Estados Unidos que entre los aliados europeos. Éstos pidieron en San Francisco a la Administración Reagan que no desaproveche la oportunidad de negíociar con la Unión Soviética un equilibrio considerablemente más bajo de armas nucleares. La OTAN quiere que Reagan negocie seriamente la polémica Iniciativa de Defensa Estratégica como instrumento de regateo final para lograr reducciones de los arsenales nucleares ofensivos. Pero el presidente norteamericano no está, por el momento, dispuesto a utilizar el SDI como instrumento negociador. La máxima garantía obtenida es que el programa de la guerra de las galaxias será conducido de acuerdo con una interpretación restrictiva del tratado sobre misiles antimisiles (ABM).
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