El hospital Provincial de Logroño tratará a los pacientes desatendidos por incompatibilidades

El problema asistencial planteado en La Rioja por la renuncia de cinco anestesistas de la residencia sanitaria San Millán, de la Seguridad Social, a atender pacientes en las clínicas privadas concertadas después de la entrada en vigor de la ley de Incompatibilidades, el pasado 1 de enero, ha quedado resuelto al hacerse cargo el hospital provincial, dependiente de la Consejería de Sanidad, de la cirugía de los especialistas ambulatorios que se venía realizando en las clínicas concertadas.

Esta solución supondrá una notable reducción de la actividad de las dos clínicas privadas afectadas.

Durante una reunión mantenida ayer entre el director provincial del Insalud, Javier Pérez Santo Tomás, y el consejero de Sanidad, Javier Gost, éste aceptó poner a disposición del Insalud las instalaciones del hospital provincial a cambio de renegociar las condiciones económicas del concierto actualmente vigente.

El Insalud entiende que ésta es la solución idónea para sustituir las 70 camas de las dos clínicas privadas, ya que el índice de ocupación del hospital provincial durante el año pasado fue del 60%, mientras que en la residencia de la Seguridad Social se registró un índice próximo al 90%.

Aunque falta por matizar las condiciones concretas del acuerdo, en el caso de que la residencia San Millán no pudiera absorber una parte de estas operaciones de los especialistas ambulatorios, se reforzaría la plantilla de anestesistas del hospital provincial, compuesta actualmente por tres médicos, con anestesistas procedentes de otras capitales, ya que en La Rioja no hay ningún médico en paro con esta especialidad.

Apoyo

Poco después de dar a conocer las primeras informaciones sobre este conflicto (véase EL PAÍS del 8 de enero), la junta directiva del Colegio de Médicos de La Rioja emitió un comunicado en defensa de los cinco anestesistas, señalando su sorpresa porque "unos profesionales que se limitan a cumplir perfectamente la ley se vean tratados como culpables de un problema asistencial que ellos no han creado, sino que ha sido producido por la entrada en vigor de la mencionada ley de Incompatibilidades".Según cita este comunicado, los cinco médicos anestesistas mantuvieron el pasado 20 de diciembre una reunión con el director provincial del Insalud en la que le comunicaron su postura de "cumplir la ley que les impide seguir anestesiando a pacientes de la Seguridad Social en centros concertados, ofreciéndole algunas soluciones que fueron rechazadas".

Estas soluciones, según el director del Insalud, pasaban por que el delegado del Gobierno les firmase un escrito reconociendo que su trabajo resultaba necesario después de la entrada en vigor de la ley. "No aceptaron, sin embargo", según Javier Pérez, "la promesa de que escribiría una carta al Ministerio de la Presidencia para que se retrasara al máximo la aplicación de las incompatibilidades a este grupo de anestesistas".