Las cenizas de Sabine serán esparcidas en el desierto
SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ, Las cenizas de Thierry Sabine, el organizador del Rally París-Dakar, que falleció el pasado martes en un accidente de helicóptero, serán esparcidas sobre el desierto de Tenere, según ha decidido su mujer. Los cuerpos de las otras cuatro víctimas del accidente. serán repatriados a París, donde se espera que lleguen hoy.
El director de la carrera, Patrick Verdoy, confirmó que el rally continuará hasta el final, previsto para el próximo día 22 en la capital de Senegal, porque "es el regalo más hermoso que podemos ofrecer a la memoria de Thierry. Queremos demostrar que somos dignos de él".
El programa de la carrera no ha sido aligerado, tal y como hubieran deseado algunos pilotos, salvo por la supresión de una pequeña etapa que se desarrollaba cerca de la frontera de Burkina Fasso (antes, Alto Volta), país que se encuentra en guerra. Verdoy explicó que el propio Sabine había decidido dicha supresión para evitar posibles incidentes con los participantes.
Los rumores sobre el futuro de la carrera automovilística más espectacular del mundo continuaron corriendo ayer por París. Los responsables de los principales equipos que suelen participar en el rally afirman que no tomarán ninguna decisión por el momento, hasta comprobar cómo finaliza esta octava edición y estar seguros de que se sigue manteniendo toda la red de organización y seguridad.
No bajar los brazos
René Metge, que figura a la cabecera de la clasificación en la categoría de turismos, explicó: "Thierry nos enseñó a todos a no bajar los brazos. No es el momento de darse por vencido". El representante de la sociedad japonesa Mitsubishi reconoció que el Rally París-Dakar no volverá a ser nunca lo mismo con la desaparición de Sabine, pero se negó a especular sobre el futuro de la carrera.
Numerosas voces se han levantado en Francia contra la continuación de la prueba para exigir, al menos, que se adopten mayores medidas de seguridad, teniendo en cuenta que se han producido, en las ocho ediciones de la prueba, 16 víctimas mortales y un número aún mayor de heridos graves.
Sin embargo, Gaston Rahier, piloto de moto que ganó las dos últimas ediciones del París-Dakar, afirmó que le parecía absurdo pensar en la suspensión: "Si el director del Tour de Francia muriera en un accidente durante la carrera, a nadie se le ocurriría pedir que se suprimiera. En el caso de este rally es lo mismo".
El accidente de Sabine y de los otros cuatro ocupantes del helicóptero sobrevino cuando el aparato volaba a poca altura y se estrelló contra una duna.
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