El Senado introduce varias enmiendas a la ley de Sanidad

La mayoría del centenar de las enmiendas a la ley de Sanidad aprobadas en la sesión plenaria del Senado celebrada ayer hace referencia, fundamentalmente, a temas de competencias con las comunidades autónomas. En el aspecto puramente asistencial, la modificación más importante se refiere a la eliminación de la financiación pública de una serie de medicamentos (aquellos que no tengan efectos curativos o tengan sustitutivos más baratos).

Esta medida, valorada positivamente por la Asociación para la Defensa de la Salud Pública y negativamente por otros colectivos médicos, permite la eliminación con cargo a la Seguridad Social de aquellos medicamentos que bien estén indicados únicamente para la eliminación de síntomas o cuya eficacia no esté suficientemente probada, y, por último, aquellos que tengan una alternativa mejor o igual y sean más baratos. Esta enmienda permitirá un ahorro importante para el sistema sanitario, según Ángel Luna, senador socialista por Alicante, ya que actualmente España es el único país europeo que admite el cargo a la Seguridad Social de todo tipo de medicamentos.Del total de 674 enmiendas presentadas se han aprobado cerca de un centenar. A pesar de ello, para Marciano Sánchez Bayle, secretario de la Asociación para la Defensa de la Salud Pública, "se ha perdido la oportunidad de hacer una buena ley de sanidad, ya que los temas importantes, como la libre elección de médico, pendiente de un futuro desarrollo reglamentario, siguen planteándose en los mismos términos que recogía el texto aprobado en el Congreso".

Para Ángel Luna González, en cambio, ésta es una ley que "establece claramente un modelo de servicio nacional de salud adaptado a la realidad española. Lo fundamental de toda la ley es que permite un sistema integrado. Cuando se critica que la asistencia no coge a toda la población no se tiene en cuenta que esto no es Inglaterra. Aquí tenemos un Estado de autonomías con sus propias competencias en Sanidad".

La discusión de las enmiendas presentadas por los senadores socialistas conjuntamente con los grupos Cataluña al Senado y Senadores Nacionalistas Vascos ha sido el punto más duro del debate, aunque finalmente se alcanzó acuerdo en aspectos relativos a la financiación de la asistencia sanitaria en las autonomías.