Los consumidores europeos piden la congelación de tarifas agrarias
La Política Agrícola Común (PAC) no tiene el mismo sentido para el productor, que para el consumidor. Así, el BEUC (Buró Europeo de Uniones de Consumidores) se ha pronunciado, en un estudio presentada en conferencia de prensa, a favor de la congelación de los precios agrícolas institucionales en la CE para 1985-1986, pues así se evitaría al menos que los 320 millones de consumidores de la Comunidad tengan que afrontar una nueva alza de los precios de los alimentos.El aumento de los precios agrícolas tiene consecuencias especialmente negativas para las familias con bajos ingresos, los parados y los pensionistas que consagran un 30% o más, de sus ingresos a la compra, de productos alimentarios.
La parte de la población comunitaria, indica el BEUC, para la que la alimentación representa la partida más importante de sus gastos ha aumentado con el ingreso de España y Portugal. Según estos datos, el español está entre los europeos que más gastan, en comparación a sus ingresos, en alimentos: 31,7%. Le superan el portugués (37%) y el griego (35%). Italianos e irlandeses gastan un 25% de sus ingresos en alimentación. Y, con los más altos niveles de vida e ingreso, la proporción disminuye: 16% a 18% en Francia, Bélgica, Luxemburgo y Dinamarca, y 15% en la RFA, Holanda y el Reino Unido.
El BEUC siempre ha defendido que los ingresos de los agricultores no se mantengan a través de unos precios mantenidos a un nivel artificialmente alto, sino a través de ayudas directas a los productores. Éstas, afirma el BEUC, costarían menos que el almacenamiento de los actuales excedentes. En este sentido, el BEUC ha alabado la propuesta de la Comisión Europea sobre carne vacuna, que supone una ayuda directa al productor, para sus primeras 50 reses.
La montaña de mantequilla acumulada representa 60 paquetes de 250 gramos para cada familia de cuatro personas en la CE. El coste de almacenamiento de los actuales excedentes de cereales, mantequilla, leche en polvo y carne vacuna supone un gasto para la Comunidad de 42 ECU o 5.700 millones de pesetas cada segundo, y más de 1.000 millones de ECU al año. El deshacerse en un año de los excedentes existentes costaría unos 600.000 millones de pesetas.
Excedentes almacenados
Estas cifras sólo toman en cuenta los excedentes almacenados. Además hay que sumarles los 3.000 millones de litros que se destilan cada año en alcohol industrial y los productos perecederos (como las frutas y hortalizas) que se destruyen. En la campaña anterior se retiraron 500.000 toneladas de tomates del mercado en los diez. Si en la siguiente campaña pareció haber menos excedentes tomateros, no fue por una política de precios, dice el BEUC, sino por el mal tiempo.Más de la mitad de la mantequilla almacenada tiene más de un año. Como en el caso de la carne, a medida que pasa el tiempo los excedentes pierden calidad y dejan de ser aptos para el consumo humano.
El BEUC critica el que la Comisión plantee la reforma de la PAC desde el punto de vista del presupuesto de la CE y no desde el punto de vista del consumidor. "El objetivo principal de la PAC es producir más en vez de producir mejor", critica el BEUC, que insiste así sobre una política de calidad y de protección del medio, ambiente.
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