El sacerdote con un corazón trasplantado falleció de una hemorragia cerebral
El párroco de la localidad cántabra de Ampuero, José del Campo Hernández, de 51 años de edad, murió a las 21.50 del pasado sábado, seis días después de haberle sido implantado un nuevo corazón en el hospital Valdecilla, de Santander. El fallecimiento del sacerdote se debió a un "accidente cerebro-vascular de posible origen hemorrágico", según establece el dictamen médico. El resto de los pacientes a los que se les trasplantaron la semana pasada diversos órganos en Madrid y Barcelona evolucionan favorablemente.
José del Campo entró en situación de coma irreversible en la tarde del sábado, sin que el fatal empeoramiento tuviese relación con el órgano que se le injertó, procedente del joven José Antonio García, de 16 años, muerto en accidente de circulación en Torrelavega.Uno de los médicos especialistas que intervinieron en la operación de José del Campo, el cardiólogo Revuelta, comentó que "no se puede establecer una relación de causa-efecto entre el trasplante y la operación cardiaca". El cura don José aglutinaba grandes simpatías - entre sus parroquianos de Ampuero, villa cántabra muy cercana a Vizcaya.
Un hermano del difunto, Jesús del Campo, asistió a los funerales del donante y a partir de esa presencia nació una amistad confesada entre las familias del benefactor y el trasplantado. A las honras mortuorias del clérigo, celebradas en la tarde de ayer en la localidad de El Astillero, también acudieron familiares del joven José Antonio García.
Tras practicar la intervención de José del Campo, que duró casi seis horas, el pasado día 2, el colectivo de doctores siguió con optimismo su proceso posoperatorio. Después de pasar las primeras 24 horas en la unidad de cuidados intensivos del hospital, el sacerdote cántabro ocupó una habitación especial y permaneció desconectado de los tubos respiratorios y traqueales.
Los familiares del párroco de Ampuero relataron recientemente a los medios de comunicación que el enfermo había recibido la noticia del trasplante con mucha alegría. José del Campo se había preparado durante los últimos meses para superar la impresión psicológica del nuevo corazón.
Éste es el cuarto fallecimiento producido entre los ocho pacientes a quienes se ha trasplantado un corazón en el hospital Valdecilla. El equipo del cirujano Carlos Gómez Durán, encargado del servicio quirúrgico vascular del mencionado centro cántabro, justificó las muertes anteriores "por el hecho de que habían sido producidas por el rechazo del órgano".
El marinero vigués Humberto Romero, operado en diciembre de 1984, fue la primera persona a la que se le trasplantó un corazón en Valdecilla y actualmente hace vida normal en su domicilio gallego.
Evolución favorable
Por otra parte, evolucionan favorablemente los tres pacientes a los que la semana pasada se les implantó un nuevo corazón en la clínica Puerta de Hierro, de Madrid. Todos siguen en la unidad de cuidados posoperatorios.Según Gonzalo Pradas, médico adjunto del departamento de cirujía cardiovascular del citado centro sanitario y miembro del equipo que realizó los trasplantes, los pacientes ya se levantan de la cama y se sientan en un sillón, comen alimentos sólidos y hablan normalmente.
En la madrugada del martes día 4 de este mes recibió un nuevo corazón en la clínica Puerta de Hierro el niño de 12 años Juan Carlos Delgado. El órgano procedía de un niño de Barcelona que había fallecido pocas horas antes en accidente de circulación.
Juan Carlos Delgado, natural de Plasencia (Cáceres), deberá ser intervenido nuevamente en el plazo de un mes para que se le pueda trasplantar el hígado que necesita. Si no se produce una nueva donación, esta vez de hígado, su nuevo corazón sufrirá un grave deterioro por el exceso de colesterol que produce la dolencia hepática que padece.
El miércoles día 5 se produjo el segundo trasplante en el mismo centro. El joven Julio César Ferreira, de 22 años, natural de Cáceres, recibió el corazón de una mujer de 32 años que falleció en Málaga unas horas antes en accidente de circulación. El joven extremeño padecía insuficiencia aórtica severa con afectación de la función ventricular.
El tercer trasplante de corazón en la clínica Puerta de Hierro se produjo el viernes día 7. Gabriel Auñón, de 34 años, recibió un nuevo corazón que pertenecía a un hombre de 30 años que había fallecido en Santander a causa de un derrame cerebral. En la clínica Puerta de Hierro se han realizado hasta ahora 11 trasplantes de corazón.
Los tres pacientes que recibieron el hígado y los riñones de un niño que falleció en accidente de tráfico el pasado día 3 de marzo en Barcelona continúan evolucionando favorablemente, según informaron ayer fuentes médicas de la residencia sanitaria del Valle de Hebrón, de Barcelona.
El niño de 11 años al que le fue trasplantado el hígado sigue en la unidad de cuidados intensivos, aunque su posoperatorio es "normal", señalaron las citadas fuentes. Tampoco los dos pacientes que recibieron los riñones han presentado hasta el momento signos de rechazo.
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