Fracasan los intentos de contacto con los secuestradores, según la familia de Egaña

Los intentos de la familia Egaña de ponerse en contacto con ETA Militar a través de los familiares de presuntos activistas exiliados en Francia han fracasado hasta el momento, según afirmó ayer Antonio Elósegui, portavoz de la familia del secuestrado, en una conferencia de prensa celebrada en San Sebastián. Elósegui dijo que parece existir interés y buena voluntad en las personas a las que se ha encomendado el desempeño de estas gestiones, pero añadió: "Todos los contactos se interrumpen al llegar a un cierto nivel. Seguimos como estábamos. Tenemos la certeza personal de que es ETA Militar la que tiene en su poder a José María Egaña, pero no tenemos la prueba ni conocemos sus pretensiones". El portavoz señaló que personas experimentadas en este tipo de situaciones les han apuntado la posibilidad de que los secuestradores se mantengan en la táctica del silencio durante las próximas dos o tres semanas. "Por lo visto", dijo Antonio Elósegui, "este silencio responde a razones psicológicas. Se trata de crear una cierta tensión que prepare las actitudes de cara a una rápida negociación una vez expuestas; las pretensiones de los secuestradores".Una persona a la que se le supone representativa de alguna entidad ha puesto a disposición de la familia, en régimen de préstamo y con todas las facilidades para su devolución posterior, una importante suma de dinero con que contribuir al rescate. A esta cantidad se suma la cifra, situada entre los cinco y los 10 millones de pesetas, ofrecida desinteresadamente y a título individual por una persona, simple conocida del industrial secuestrado y sin relación alguna con la familia Egaña. En la conferencia de prensa, Elósegui transmitió a su amigo y antiguo compañero de estudios el siguiente mensaje: "Quiero decirle que esté tranquilo, que no se desmoralice, que no se obsesione, que procure distraerse, que queremos tenerle cuanto antes entre nosotros y que todos estamos dispuestos a hacer lo necesario". José María Egaña, de 61 años, padre de seis hijos y presidente de Krafft, SA, secuestrado hace una semana, padece una pericarditis que le obliga a administrarse medicamentos.