Del terror al vídeo
La visita del cometa al que dio nombre Edmond Halley fue en abril y mayo de 1910 mucho más espectacular que la actual, y provocó. estados colectivos de terror en medio mundo. El hecho de que la Tierra tuviera que atravesar la cola del cometa y que en ésta se hubiera detectado un gas letal, el cianógeno, provocó suicidios en muchos países, convocó a 60.000 orantes en la plaza de San Pedro de Roma, llenó los confesionarios de pecadores arrepentidos y disparó la venta de frascos de sales y mascarillas antigás.Madrid, que celebraba. aún los sanisidros, fue una fiesta. "A la hora convenida de antemano, se acabó el mundo esta madrugada. El último día fue muy animado", escribía un cronista. Y añadía: "Se han organizado excursiones a los alrededores: a casa de Chamorro, en el Alto de las Perdices, donde se han celebrado suculentas cenas; a La Bombilla, a la Ciudad Lineal o Las Ventas". El mismo cronista daba noticia de que a las 2.30 cruzó sobre Madrid un globo aerostático que llevaba a bordo a tres "distinguidos sportsmen" que querían observar el Halley desde su altura.
Numerosas agencias han hecho propuestas que han ido desde llenar cada noche un avión para sobrevolar Barajas -el proyecto no se pudo realizar ante los reflejos causados por la doble ventanilla- hasta organizar viajes a Suráfrica, Namibia, Zimbabue, Botsuana, Paraguay o Perú.
Iniciativa más modesta, pero posiblemente más divertida, es la que ha puesto en marcha Entalpía, que durante las noches comprendidas entre el 4 y el 13 de abril llevará a cientos de personas a Gredos, donde ha instalado telescopios, pantallas de vídeo e infraestructura de acampada.
Por último, la Comunidad de Madrid organizará durante todos los fines de semana de abril unos cursos de iniciación a la astronomía, reservados a jóvenes de 14 a 25 años, en Navacerrada, El Escorial y Torremocha.
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