Katerina Litcheva,
la niña soviética de 11 años de edad que está visitando Estados Unidos en misión de paz, no es precisamente fan del actor estadounidense Sylvester Stallone. La joven considera que en Rocky IV, la última película de Stallone, que cuenta la historia de un boxeador norteamericano que derrota a su oponente de la URSS, "no hay una sola palabra cierta". Dicha película, opina Katerina, "distorsiona la imagen de los soviéticos, que son gente amistosa y abierta". Por otra parte, Katerina, a su paso por Washinaton, habló durante cuatro minutos con el presidente estadounidense, Ronald Reagan, a quien le dijo que a los niños soviéticos les gustaría prohibir las armas nucleares.
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