Una compleja asociación terrorista
La aparición de los Grupos Antiterroristas de Liberación, GAL, coincide con la desaparición de dos grupos, el Batallón Vasco Español (BVE) y Antiterrorismo ETA (ATE) que hasta ese momento habían capitalizado la lucha terrorista contra la organización ETA. Desde que surgieron, en diciembre de 1983, con el secuestro de Segundo Marey, los pistoleros de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) han asesinado, en algo más de dos años, a más de veinte personas: 15 etarras o exiliados y ocho ciudadanos franceses sin relación aparente con la organización terrorista. Cuando surgieron a la luz los GAL, José Barrionuevo llevaba un año al frente del Ministerio del Interior, Rafael Vera era director de la Seguridad del Estado y Francisco Alvarez Sánchez era jefe superior de policía de Bilbao.La actividad de los GAL está salpicada de asesinatos por error. La detención de una treintena de pistoleros o colaboradores de los GAL en Francia revela que entre ellos hay jóvenes de extrema derecha, confidentes de la policía española, veteranos de la guerra sucia contra ETA, hampones de Marsella, y desocupados dispuestos a embolsarse un dinero fácil. Los GAL ofrecían 100.000 francos (dos millones de pesetas) por etarra muerto y además 50.000 francos por cada guardia civil o policía de cuyo asesinato estuviera acusada la víctima.
El desarrollo de alguna: de las operaciones de los GAL demuestra que no existen planes premeditados, red de apoyo alguna, ni previsiones de cualquier tipo para la retirada. A los inductores sólo parece preocuparles el resultado.
Cabe destacar entre las acciones llevadas a cabo por los GAL en Francia el asesinato de Javier Pérez Arenaza, cuñado de Domingo Iturbe Abasolo, el 23 de marzo de 1984 en Biarritz, la muerte del dirigente histórico de ETA, Tomás Pérez Revilla, el 15 de junio del mismo año, también en Biarritz y el asesinato de Xavier Galdeano, corresponsal del diario Egin en el País Vasco francés, el 30 de marzo de 1985, en San Juan de Luz.
Entre las detenciones de presuntos miembros del GAL realizadas en Francia figura la detención en Burdeos, el 12 de abril de 1984, de Kader Boudjellal, Mohamed Khiar, Mohamed Mekouafi, Jasmine Mekouafi, Ives Peignir, Daniel Shorder y Robert Maldonado, que luego fueron puestos en libertad por el juez ultraderechista Michel Svahn.
El 16 de junio del mismo año, fueron detenidos Patrick de Carvalho, Roland Sanpietro, Jean Pierre Bounin y Jean Philippe Labade. Este último fue puesto en libertad en noviembre por el juez Svahn, y Bounin en diciembre. El 21 de septiembre de 1984 se produjeron las detenciones en Biarritz de Vicente García y Jean Pierre Dauri, presuntos integrantes de un comando de los GAL, que fueron procesados y condenados a cinco años de prisión. En septiembre del año siguiente fueron detenidos Pierre Frugoli y Lucien Mattei, fueron capturados tras asesinar a cuatro etarras.
En noviembre de 1985, Alain Domenge, junto con Michel Morganti, Roger Roussey y Jacques Lambert fueron detenidos en Marsella, a raíz de un investigación tras un atentado fallido en Saint Jean Pied de Port.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.