El ataque de EE UU ahonda las contradicciones en el Gobierno de la RFA

El Gobierno de la República Federal de Alemania expresó ayer su comprensión hacia los móviles que llevaron a la Administración norteamericana a ordenar el bombardeo en territorio libio. No obstante, desaprobó explícitamente este método de la intervención militar "con el que no se puede hacer frente a la larga a la hidra del terrorismo internacional". Como en tantos otros aspectos de la política internacional, se pudo comprobar ayer, de nuevo, que en la coalición gubernamental de Bonn hay profundas desavenencias a la hora de evaluar la acción norteamericana y sus consecuencias.El canciller federal Helmut Kohl presentó una deelaración del Gobierno ante el pleno del Parlamento. La sesión de urgencia había sido solicitada por los dos partidos de la oposición, socialdemócratas del SPD y verdes, que criticaron en muy duros térininos la iniciativa militar de Washington.

Kohl se mostró ayer más explícito de lo que había sido en su declaración personal del martes, en la que no citó siquiera, la intervención norteamericana en Libia y se limitó a acusar a ese país de ser un centro del terrorismo y a recordar a Muammar el Gaddafi que el que siembra vientos recoge tempestades. Ayer, el canciller se hizo eco, aunque de forma muy cauta, del malestar existente en sectores del Gobierno, especialmente en el partido Liberal, por la actuación norteamericana y lo que se considera como abierto desprecio de Washington hacia la opinión de sus aliados europeos expresada en la reciente cumbre de ministros de Asuntos Exteriores en La Haya.

Kohl manifestó que su Gobierno "siempre ha rechazado el uso de la violencia" y calificó de inaceptable "la afirmación de un portavoz norteamericanos que había manifestado que la declaración de los ministros de la Coimunidad Europea en La Haya no jugó papel alguno en la toma de decisión por parte de Washington. Todos los medios políticos alemanes están, sin embargo, convencidos de la sinceridad de esta afirmación del portavoz de Washington.

En su intervención ante el Parlamento, el canciller federal pidió la cooperación internacional para hacer frente al terrorismo y realizó una autocrítica de la actitud de los países de la Comunidad Europea ante las actividades terroristas que, según dijo, "tienen uno de sus centros vitales en Libia". Según Kohl, "Europa ha hecho poco uso de sus posibilidades de hacer una aportación decisiva para crear un frente internacional contra el terrorismo y se ha limitado a "lamentar en común la escasez de consultas por parte de Estados Unidos o a hacer declaraciones sin eficacia política".

Kohl anunció también, por primera vez, que considera probada la, participación oficial libia en el atentado en la discoteca berlinesa La Belle que causó dos muertos y más de 200 heridos.

Según los liberales, la actuación de la Administración nortearnericana no sólo debilita a la Alianza Atlántica, sino que supone un acto inefectivo para alcanzar los fines declarados, la lucha contra el terrorismo. Su portavoz lamentó el ambiente de euforia simplista que prevalece en EE UU.