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"Las Torres Rosas son un desastre", según los vecinos

Los vecinos que habitan las Torres Rosas, como se conoce popularmente a los dos edificios de concepción modernista construidos por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) al principio de la carretera de Valencia, han denunciado que los tan admirados inmuebles, estudiados por arquitectos y urbanistas, se han revelado como una verdadera chapuza para sus ocupantes. "Son muy bonitas por fuera, pero un verdadero desastre por dentro", afirman los denunciantes, quienes acusan al Ayuntamiento de ser incapaz de obligar a la constructora a realizar las reparaciones oportunas.

Las Torres Rosas, así conocidas por el color predominante de sus fachadas, se levantan. en el margen derecho de la carretera de Valencia, al comienzo de la misma, enfrente del barrio de Moratalaz. Inauguradas hace menos de tres años, los representantes vecinales llevan casi el mismo tiempo denunciando la "increíble cantidad de defectos de construcción que presentan", así como la actitud adoptada por los responsables de la Empresa Municipal de la Vivienda, que, dicen los denunciantes, ni repara los desperfectos ni obliga a la empresa constructora a hacerlo.Las Torres Rosas se construyeron para albergar a 128 familias que habían perdido sus casas por ruina o por estar afectados por alguno de los procesos de realojamiento que se desarrollan en Madrid. Los dos edificios han aparecido en revistas especializadas en arquitectura y han merecido los parabienes, de arquitectos y urbanistas, que acuden allí con cierta frecuencia.

Una carta firmada por los arquitectos de los edificios y dirigida al gerente de la EMV, el 13 de junio de 1985, apenas a los dos años de su inauguración, reconocía una serie de desperfectos, motivados por la mala calidad de los materiales empleados en la construcción. El propio gerente advirtió a la empresa constructora que si no llevaba a cabo las obras necesarias las haría el Ayuntamiento en ejercicio de la acción sustitutoria.

Los defectos denunciados por los vecinos ante el instituto municipal son muy numerosos: ventanas que no cierran bien, pavimentos que se disuelven en arenilla al fregarlos, grietas en las paredes, en los marcos de las puertas, en las columnas de las terrazas, tuberías oxidadas, elementos de aseo que se ven viejos, como si se hubieran utilizado materiales de segunda mano, baldosas que se caen, etcétera. Las escaleras de acceso, al edificio están agrietadas y, se han hundido en el suelo varios centímetros, y no existe una salida de emergencia pues a los bloques se accede sólo por una especie de puente que salva el desnivel existente con la zona ajardinada.

Sin teléfono

Se ha dado el caso de que varios vecinos no pueden instalar el servicio de teléfono porque la empresa utilizó unos Conductos tan estrechos que no caben más cables. Otros defectos son estructurales. Por citar algunos ejemplos, dicen los vecinos, los amplios ventanales de los portales, de algunos pisos altos y las ventanas del salón de los pisos no se pueden limpiar por fuera porque no hay medio de salir al exterior, a no ser quedándose medio colgado de la fachada, así que los cristales presentan un aspecto de suciedad lamentable. Los vecinos han recurrido a instalar rieles especiales para las persianas, porque las ventanas llegan hasta el techo, y si se instala un riel de anchura normal las ventanas no pueden abrirse."Es un cúmulo tal de irregularidades y chapucerías", afirmó un portavoz de los vecinos, "que no entendemos cómo estas casas son famosas y han recibido premios de arquitectura. Para nosotros está muy claro que los arquitectos hicieron un proyecto muy bonito, muy modernista, que da el pego si lo ves desde fuera, pero no tuvieron en cuenta las necesidades reales de la gente que luego tiene que vivir cada día entre sus cuatro paredes. "No nos dejan otro camino", afirmó el portavoz, "que la manifestación callejera y los cortes de tráfico".

Sin embargo, Oswaldo Román, gerente de la EMV, afirmó que los contactos con los vecinos han sido constantes: "Conocemos los desperfectos de los que hablan, y ya les hemos comunicacto que la EMV no va a recepcionar las obras. Eso significa que no se devolverán a la constructora los 10 millones de pesetas que tuvo que entregar como fianza. Ese dinero se utilizará exclusivamente para arreglar las deficiencias de los pisos, e incluso les he ofrecido entregárselo a los vecinos para que ellos lo administren de la mejor forma. Tocarían a unas 60.000 pesetas por vecino, que creo que es suficiente, porque no todos los pisos están en las mismas condiciones. Lo que el Ayuntamiento no puede hacer es darle a cada uno 100.000 pesetas, como han soficitado, porque tenemos muchas miles de familias que no tienen casas, y para nosotros son casos más prioritarios".

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