La banca oficial aumentará su presencia en el mercado
La rebaja de los coeficientes de inversión obligatoria de bancos y cajas de ahorro que estudia en la actualidad el Ministerio de Economía, mediante la reducción de la parte correspondiente de emisión de cédulas para financiar el crédito oficial, vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de que los bancos públicos puedan competir en el mercado en igualdad de condiciones que el resto de instituciones privadas a la hora de captar recursos. De otra forma, el crédito oficial perdería posibilidades de actuación ante el reto de la incorporación a la Comunidad Europea.La banca oficial, concentrada en el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y los cuatro bancos de titularidad pública -Hipotecario, Industrial, Agrícola y Local- han desarrollado desde hace años una política activa de captación de recursos a precios de mercado, para disminuir la dependencia existente de los presupuestos generales del Estado estableciendo como prioridad prestar dinero a plazos mayores de lo que lo hace el resto de las instituciones financieras y acercando los tipos de interés de estas operaciones. El cambio de actitud a la hora de realizar préstamos, abandonando la filosofía de que debían ser los más baratos, se ha visto facilitado por la débil demanda de crédito del sector privado.
De hecho, la banca oficial habría necesitado menos dotaciones por parte del Tesoro -directas o de encaje de cédulas para inversión suscritas por bancos y cajas de ahorro- en los últimos años si no se hubiera tenido que hacer frente a la devolución de la póliza de crédito que el Banco de España concedió al Banco Exterior de España en la última etapa del Gobierno de UCD para hacer frente a las necesidades crecientes de recursos para financiar las exportaciones españolas.
Desde 1983 se han devuelto casi 80.000 millones de pesetas de esta póliza, lo que, en definitiva, no significa otra cosa que dar una vuelta completa a ese dinero. El Banco Exterior lo obtuvo del Banco de España; el ICO se lo empieza a devolver al Banco de España, y para ello solicita dinero del Tesoro, que se lo concede a cambio de pedírselo en definitiva al Banco de España porque los ingresos públicos son inferiores a los gastos en que incurre. La importancia de este hecho se observa al tener en cuenta que el ICO recibirá 55.000 millones de pesetas de dotaciones del Tesoro en este año y que el reembolso al Banco de España se sitúa en 30.000 millones de pesetas.
Ampliar capital
La disminución de recursos procedentes de asignaciones presupuestarias para la actividad del Instituto de Crédito Oficial y de los bancos oficiales sólo puede compensarse mediante una mayor obtención de fondos en los mercados libres, a tipos de interés de mercado, lo que exige, a su vez, que la Administración liberalice la actuación de la banca oficial para que pueda competir con el resto de instituciones privadas.De hecho, tras el calendario para reducir los niveles de coeficientes obligatorios, y con el convencimiento de que la banca oficial no avanzaría más en su proceso de apertura al mercado, las instituciones financieras privadas han dejado de insistir sobre los problemas que provocaba el volumen de dinero que se tenía que destinar a cumplir los coeficientes legales.
Dentro del planteamiento de mayor liberalización de la banca oficial para adecuarse a la normativa comunitaria se hace necesaria una mayor capitalización, que podría venir de tres vias distintas. En primer lugar, que el Patrimonio del Estado realice futuras ampliaciones de capital o que las cubriera el ICO con cargo a sus cuentas de resultados. La otra posibilidad es que una parte de estas ampliaciones saliera al mercado y pudiera ser adquirida por particulares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.