Los monjes critican la utilizacion política del incendio de Montserrat

El religioso Marc Taxonera, archivero y portavoz de la comunidad de religiosos de la abadía benedictina de Montserrat, criticó ayer la utilización política que se ha hecho de los incendios forestales registrados en esta zona en los últimos días. "No puede utilizarse la excusa del atentado terrorista para así desviar responsabilidades políticas", precisó el religioso en una clara alusión al conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat, Josep Miró Ardévol, quien en reiteradas ocasiones ha atribuido la autoría de los incendios a la extrema derecha.

Fuentes gubernamentales y representantes de casi todas las fuerzas políticas, incluido el senador Carles Andreu Abelló, responsable de la sectorial de agricultura de Convergéncia Democrática, el partido en el que milita el conseller, coincidieron con Taxonera en señalar que la causa principal de los incendios es la falta de medidas de prevención adecuadas. El último incendio en Montserrat estaba ayer controlado.

Marc Taxonera no descartó que el incendio fuera "intencionado", pero rechazó que sias supuestos autores tuvieran el objetivo de "crear un clima de inseguridad y de desconfianza hacia las instituciones, y de alterar el sistema democrático", como insinuó el conseller Miró. En cualquier caso, el religioso opinó que "la única verdad es que los bosques estaban sin limpiar, y que no se ha hecho ninguna política de prevención de incendios; si el bosque hubiera estado limpio, aunque hubieran venido los terroristas, no se habría propagado el fuego de esta manera".

El portavoz de la abadía señaló que la comunidad de Monserrat " se opondrá rotundamente a la utilización política y partidista de este desastre". Señaló que se aceptará, si no tiene ningún sentido político, la concentración y manifestación de desagravio en el monasterio, convocadas para el día 7 de setiembre por la plataforma independentista Crida a la Solídarítat. "En caso contrario", añadió, "no la permitiremos, porque lo que se ha perdido es patrimonio de todo un pueblo".

Por su parte, fuentes gubernamentales negaron ayer que los incendios forestales registrados en Cataluña en las últimas semanas y, especialmente, el que ha asolado la montaña de Montserrat en los últimos días hayan sido provocados con intencionalidad política. "De los más de 200 incendios registrados en los dos últimos meses, sólo cuatro parece que han sido provocados de forma intencionada, al menos, eso es lo que se desprende de las investigaciones efectuadas hasta ahora", agregaron las mencionadas fuentes. E insistieron en que "no existe ningún indicio racional" para afirmar que estos siniestro hayan sido provocados por las extrema derechaen general o por Milicia Catalana en particular".

El número tres del Partit dels Socialistes de Catalunya, Josep María Sala, calificó las declaraciones del conseller Miró de "acto de desvergüenza política". Sala admite que "es muy posible" que detrás de algunos de los incendios haya una voluntad criminal deliberada "y también es posible que en algunos incendios provocados esté la mano de grupos de ultraderecha. La obligación de las autoridades es encontrar a los responsables y aplicarles la ley". "Pero es evidente también", añade Sala, "que los incendios provocados son sólo una parte del total, y también es evidente que sea cual sea la causa inmediata del incendio, los efectos pueden disminuirse e incluso eliminarse en función de la actividad preventiva desarrollada por las autoridades competentes. Y es aquí donde nos encontramos con la irresponsabilidad de Miró, responsable directo de la pasividad e ineficacia de la administración competente en la,acción preventiva contra los incendios forestales en los meses anteriores a este dramático verano".

Por otra parte, más de 600 hectáreas de pinos y monte bajo había calcinado ya ayer un incendio que se inició en la tarde del pasado martes en la cara sur de la peña Oroel, cerca de Jaca (Huesca), informa Javier Ortega. El fuego se inició en las proximidades del pueblo de Bernues y adquirió ayer grandes proporciones al abarcar un frente de unos siete kilómetros.

La causa del incendio se cree que fue una imprudencia al no apagarse convenientemente una hoguera. El fuerte viento reinante y lo accidentado del terreno dificultan las tareas de extinción en las que colaboran personal ciel Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) y de la Cruz Roja, miembros de la Guardia, Civil y dos secciones del Ejército de Tierra, así como diversas máquinas y dos hidroaviones.