La mujer de un guardia civil ratifica ante el juez su acusación contra mandos del cuerpo por malos tratos a su marido
Francisca Vázquez, esposa del guardia civil Juan García Monje, ratificó y amplió ayer, ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Valencia, la denuncia presentada el pasado mes de junio contra cinco altos mandos de la Guardia Civil por malos tratos, detención ilegal e imprudencia temeraria. Entre los demandados figura un general. García Monje permanece actualmente interesado en el hospital psiquiátrico de San Boi de Llobregat. Su mujer asegura que el estado mental en el que se encuentra su marido es consecuencia del comportamiento que sus mandos superiores le han venido dispensando desde 1983.
La denuncia inicial fue presentada contra el general Álvaro Casado, el subteniente Pedro Costa Muñoz, el capitán Luis Burdelo de Fuentes, el teniente coronel Quintiliano Pérez Monedero y el comandante Antonio Jorge del Castillo. La denuncia fue hecha extensiva ayer al teniente coronel Vicente Vázquez Pavía, al capitán Juan Regino y al coronel Miguel Cano de las Heras.En 1983, García Monje, sevillano, de 32 años, que padecía una fuerte depresión, solicitó ser rebajado del servicio, lo que le fue denegado por el subteniente Pedro Cuesta por estimar que lo suyo era "cuento". A los pocos días tuvo el primer incidente en el cuartel valenciano en el que estaba destinado cuando se enfrentó a un sargento de su compañía estando de servicio. Por aquel suceso se le incoó un consejo de guerra. La pena establecida fue de dos años y un día.
Pésimas condiciones
Francisca Vázquez, hija y hermana de guardias civiles, afirma que su marido estuvo retenido durante nueve días en un calabozo para presos comunes, "en unas pésimas condiciones higiénicas y rodeado de toda clase de excrementos". La negativa del preso a entrar en el calabozo, tras una breve salida que realizó, motivó un segundo consejo de guerra, esta vez resuelto con una pena de un año y seis meses de arresto.
La esposa del guardia civil afirma que informó sin éxito a los mandos de la Benemérita del desequilibrio psíquico de su marido, que se acentuó a su paso por el calabozo y que, según asegura, ha desembocado en que Juan García Monje se encuentre ingresado en el psiquiátrico aquejado de una "psicosis maníacodepresiva con crisis de gran violencia", según el diagnóstico de un psiquiatra civil.
A los pocos días de presentarse la denuncia, el comandante Antonio Jorge del Castillo, uno de los denunciados por la esposa, solicitó la separación del cuerpo del guardia civil García Monje. Esta iniciativa, según fuentes de la Guardia Civil, es resultado de un expediente abierto contra él que habrá de resolver el Ministerio de Defensa. Las causas que originaron el citado expediente se desconocen, aunque Francisca Vázquez dice: "Los mandos consideran la conducta de mi marido como de incorregible".
Comportamiento inhumano
"La situación que atraviesa mi esposo", agrega, "se debe al comportamiento tan poco humano que algunos compañeros y superiores han tenido con él". "Es un enfermo mental al que no se puede tratar como si fuera un perro" añade. La denunciante cree que la separación de García Monje es una represalia "por la acción legal" emprendida.
Francisca Vázquez asegura que agotó todas las vías a su alcance para intentar clarificar la situación en la que se encontraba su marido. "A la vista de que con palabras no conseguía nada, decidí emprender la acción judicial", dice. Su abogado, Ramón Milara Garzarán, manifestó su convencimiento de que "en este caso se van a depurar toda clase de responsabilidades".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.