Inutilizada una tercera parte de la superficie del parque nacional de las Tablas de Daimiel

Una tercera parte de las 2.000 hectáreas -entre 600 y 700- que tiene el -parque nacional de las Tablas de Daimiel va a quedar inutilizada a medio plazo para el anidaje de las aves acuáticas como consecuencia del incendio, cuya extinción proseguía ayer por la tarde con grandes dificultades, derivadas de la falta de visibilidad a causa del humo, aunque los expertos consideran que el incendio, si no extinguido, sí que está ya controlado. Dos hidroaviones de Icona, que durante el día de ayer continuaron lanzando agua sobre las zonas centro y sur del parque, estuvieron a punto de colisionar en el aire por la densidad del humo, que impide también ver los focos que interesa extinguir.

Según los datos proporcionados por el director conservador del parque, Jesús Casas, ayer por la tarde el incendio estaba totalmente controlado y se preveía que hoy por la mañana se podría prescindir de la ayuda que han prestado más de 100 hombres de leona, Guardia Civil, Ayuntamiento de Daimiel y Diputación de Ciudad Real, para encargarse de los trabajos únicamente el personal adscrito al parque.Casas matizó que "hay que tener en cuenta que tenemos un brasero de 600 hectáreas y tal como funcionan los incendios aquí, el proceso de extinción definitiva puede durar meses, porque permanentemente aparecen puntos humeantes dispersos, quizá debido a una comunicación subterránea de la materia orgánica". Ayer se trabajaba con la tranquilidad de que ya no había llamas y que el perímetro del incendio no va a aumentar a no ser que se produzca algún cambio climatológico, especialmente en la dirección del viento.

Jesús Casas, ha señalado que fue precisamente una variación de la dirección del viento respecto a su trayectoria inicial lo que hizo que el frente transversal del fuego haya llegado a atravesar el parque en una longitud de 2,5 kilómetros de ancho. El frente longitudinal, de unos tres o cuatro kilómetros, ha establecido el límite sur del incendio en la Madre Vieja del Guadiana, mientras que el límite norte está situado en La Barranquilla, muy cerca de las islas, que no se han visto afectadas.

Según Casas, a las diez de la mañana del sábado, nueve horas después de declararse el incendio, el frente no superaba los 150 metros de extensión, pero una repentina variación de la dirección del viento hizo que las llamas se empezaran a propagar justo en el sentido contrario en el que se venía trabajando.

Para el director conservador, la consecuencia más evidente de este incendio va a ser que 600 hectáreas "han quedado inutilizadas a un medio plazo para albergar *a las aves acuáticas, aunque no hay que olvidar que ya anteriormente la situación hidrológica de las Tablas era muy mala y su valor ecológico estaba muy disminuido".

Casas señaló, que ese "medio plazo" puede prolongarse durante años si no se consigue la regeneración de las Tablas, que en estos momentos están absolutamente secas.

En cuanto a la vegetación, el fuego, ha afectado a una amplia superficie de masegales (este parque cuenta, según los expertos, con el masegal más importante de Europa) que podrían llegar a recuperarse en unos cinco años si se contase con el suficiente aporte hídrico. El pasado mes de marzo un incendio intencionado afectó a 300 hectáreas.