El Ejército intervendrá en Estados Unidos en la lucha antidroga

La Cámara de Representantes del Congreso de EE UU, presionada por la ola de opinión que pide dureza contra la plaga de las drogas en la sociedad estadounidense, acordó el jueves, por 237 votos contra 177, solicitar al presidente la utilización del Ejército para frenar la entrada de drogas en el país. Asimismo, la cámara votó la pena de muerte para algunos supuestos de crimen federal relacionado con drogas, y sancionó la utilización en juicio de pruebas obtenidas ilegalmente por la policía.Las medidas aprobadas, que suponen un drástico endurecimiento de la actual legislación, hicieron exclamar a Brian Donelly (representante demócrata por Massachusetts): "Ciertamente, no me gustaría ser un camello en este país después de esto". "Esto se ha convertido", dijo, "en el problema número uno del país".

La enmienda sobre la utilización del Ejército -parte de un paquete legislativo antidroga más amplio- obliga al presidente a desplegar las fuerzas necesarias para lograr una disminución significativa, en el plazo de 45 días, del flujo de drogas que llegan del exterior por avión o barco. Se permitirá la persecución por fuerzas del Ejército, dentro de EE UU, de barcos y aviones y la detención de sus tripulantes. También se autoriza la utilización del Ejército en otros países en operaciones antidroga.

Los adversarios de la enmienda argumentan que permitir la utilización del Ejército para imponer el derecho civil es una pendiente hacia dictaduras militares como en América Latina. "Esto es ailgo que no nos podemos permitir en EE UU", dijo el demócrata californiano Don Edwards; "cuando menos nos lo pensemos tenemos tanques en las calles, como en Chile".

Sin embargo, con las elecciones legislativas de noviembre a la vuelta de la esquina, y el país hipersensibilizado con el tema, se impusieron los métodos expeditivos. "Esto es una guerra", dijo el republicano Tren Lott; "¿somos serios o no en acabar con el narcotráfico?".

"¡Venga el Ejército, venga la Marina, venga la Fuerza Aérea.!", gritó en el hemiciclo el demócrata de Arkansas Tommy Robinson.

La Cámara aprobó también la pena de prisión perpetua para los reincidentes en la venta de drogas a niños o adolescentes.

Varios representantes liberales manifestaron su preocupación de que las enmiendas constituyan una merma de los derechos civiles. "Estamos en una guerra contra la droga", dijo el demócrata Peter Rodino, "pero ahora parece que el ataque es contra la Constitución". Para Barney Frank, "esta ley es como el crack, de una eficacia rápida pero dañina a la larga par el sistema". "Esto es lo que pasa cuando cunde el pánico y la histeria", concluyó Don Edwards.