Managua asegura que los tripulantes llevaban documentación de Estados Unidos
El Gobierno sandinista ha responsabilizado a la Administración de EE UU y a la Agencia Central de Inteligencia de este país (CIA) de la incursión en territorio nicaragüense de un avión rebelde, que fue derribado el pasado domingo por el Ejército. Las autoridades de Managua, que el martes presentaron a la Prensa al único superviviente de los cuatro tripulantes del avión, el estadounidense Eugene Hasenfus, informaron que al detenido y a dos de los muertos se les encontró documentación y tarjetas del Departamento de Estado y de departamentos de comunicación norteamericanos.
Eugene Hasenfus, de Marinette (Estado de Wisconsin), hizo ante la Prensa una breve declaración en la que dio su nombre y dijo que había sido capturado el pasado lunes en el sur de Nicaragua.El prisionero fue sacado de la sala, en la que compareció junto al jefe militar del sur del país, el coronel Roberto Calderón, y el jefe de Información, Ricardo Weelock, antes de que se abriese el turno de preguntas. Funcionarios sandinistas, informaron que el detenido será autorizado a responder preguntas de los periodistas después de que preste declaración ante el Ejército.
Hasenfus es el primer norteamericano detenido por implicación en la guerra de Nicaragua desde que Washington empezó a financiar a los rebeldes que tratan de derrocar al régimen sandinista.
Calderón dijo que Hasenfus, de 45 años, trabajaba, cuando su avión C-123 fue derribado, en una operación de la contra. Aseguró que se le encontraron tarjetas que le identifican como ciudadano de EE UU y añadió que todos los tripulantes del aparato llevaban acreditaciones de las Fuerzas Aéreas salvadoreñas.
El militar nicaragüense dijo que Hasenfus es "asesor" del Ejército salvadoreño, como miembro del denominado equipo USA, desde el 28 de julio de1986. Los otros dos norteamericanos muertos fueron identificados como William J. Cooper (piloto-capitán) y Wallace Blaine Sawer (copiloto). La tercera persona fallecida se dice que es de origen latino. Hasenfus, único superviviente, salvó la vida al lanzarse en paracaídas en el momento de comenzar a dispararse contra el avión.
Calderón mostró también, supuestamente como propiedad, de los tripulantes del avión, una tarjeta con el nombre de P. J. Buechler que, según él, es miembro de la Oficina de Ayuda Humanitaria, a Nicaragua del Departamento de Estado de EE UU. Hasenfus declaró que el avión había despegado de El Salvador.
El Gobierno sandinista envió ayer una nota de protesta a EE UU, en la que le acusa de proveer aviones a los rebeldes para penetrar en territorio nicaragüense, mientras la Embajada de Estados Unidos en Managua protestó ante el Gobierno sandinista por no poder ver a Hasenfus.
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