El colombiano veterano de Vietnam que asesinó a su madre, cenó y siguió matando
Campo Elías Delgado, quien luchó en la guerra de Vietnam, asesinó a 29 personas una noche de diciembre de 1986 en Bogotá
Campo Elías Delgado, de 52 años de edad, intervino durante nueve meses como copiloto de la fuerza aérea de EE UU en la guerra de Vietnam, según unas versiones, y sólo como auxiliar médico, de acuerdo con otras informaciones. En cualquier caso, esa guerra se convirtió en su obsesión y era su único tema de conversación, según afirma un compañero de estudios de francés, idioma que estudiaba Delgado, ya que había proyectado viajar a Francia el próximo año.
El diario El Tiempo, de Bogotá, le define como "un Rambo" y varios psiquiatras coinciden en calificarle como un psicópata. Esta tesis queda reforzada por el testimonio de personas que le conocían y que aseguran que Delgado odiaba a su madre, Rita Elisa Morales, y temía la inseguridad de las calles de Bogotá, una de las ciudades más peligrosas del mundo.
"Se iba temprano a casa porque decía que tenía miedo de que le robaran, y descolgaba el teléfono por temor a los secuestros", según manifestó su compañero de estudios.
Por su parte, algunos vecinos del edificio donde vivía el asesino con su madre manifestaron que Delgado golpeaba frecuentemente a su progenitora, a la que se refería como "esa señora". "Incluso no la dejaba utilizar el baño principal y la hacía ir al de la empleada de servicio", agregaron. El padre del psicópata se suicidó de un disparo en la cabeza hace 28 años.
La frialdad del criminal
Campo Elías Delgado, asesinó a 29 personas en la noche del 4 al 5 de diciembre de diciembre de 1986 en Bogotá. En primer lugar, Delgado disparó con un revólver de calibre 32 contra su madre, Rita Elisa Morales, y acto seguido mató a cinco jóvenes vecinas, estudiantes universitarias. Después se trasladó a un restaurante italiano de la capital colombiana y, tras beber unas copas, acabó con la vida de otras 23 personas.
Entre las víctimas estaba una hermana de la esposa de Diego Betancur, hijo del expresidente Belisario Betancur.
Delgado, de 52 años, que sirvió en la Marina de Colombia y se alistó en el Ejército norteamericano durante la guerra de Vietnam, disparó y mató a su madre, de 72 años, la envolvió en unas sábanas, la empapó en gasolina y la prendió fuego. Con la excusa de un incendio en su apartamento, llamó a varias casas vecinas para solicitar que le permitieran telefonear. Así entró en dos domicilios: en uno asesinó a dos mujeres, y en el otro, a tres. Con pasmosa tranquilidad, según los testigos, se trasladó al restaurante Pozetto, especializado en comida italiana, subió al segundo piso y bebió ocho vodkas con zumo de naranja y media botella de vino, aunque era una persona que no bebía, según afirma el camarero Eccehomo Rosas, que sirvió a Delgado y le conocía por ser cliente habitual del establecimiento. Tras terminar de leer una revista norteamericana, reanudó su macabra acción.
Sangre y terror
Delgado se levantó de su mesa, se acercó a otra en la que había cinco personas, y las que disparó "sin inmutarse", según dijo un superviviente de la matanza. Recargó su arma, con las balas que llevaba en el cinturón y en un maletín, y siguió disparando. Alguien avisó a la policía, que realizó un intercambio de disparos con Delgado, que resultó muerto en el enfrentamiento.
Entre las víctimas mortales se encontraba una hermana de la esposa de Diego Betancur, hijo del expresidente Belisario Betancur, y el gerente de la imprenta del Ejército. La juez instructora del caso Gloria Lucena, afirmó que nunca había visto tanta sangre, y comentó que tuvo que suspender el levantamiento de cadáveres porque estuvo a punto de desmayarse.
Una vecina del asesino declaró a una emisora de radio de Bogotá que le vio el jueves por la mañana mirando fijamente un cartel que anunciaba el estreno la obra de Federico García Lorca Bodas de sangre.
El gerente del banco en el que Delgado tenía una cuenta de ahorro comentó a una cadena de radio que el día de autos, por la mañana, pidió el saldo de su cartilla, que ascendía a 42.000 pesos (unos 180 euros), y lo retiró. El banquero dijo que la lectura favorita de su cliente era El doctor Jeckyll y Mr. Hyde. "Y me regaló ese libro dos veces", aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de diciembre de 1986
El enemigo interior
El director colombiano Andrés Baiz (Cali, 1975) basó su ópera prima en la novela Satanás que escribió Mario Mendoza un conocido de Campo Elías Delgado de la universidad, con quien intentó contactar entre los primeros asesinatos y la masacre en el restaurante Pozzeto de Bogotá.
En el largometraje, como en la novela, la historia de Eliseo, el personaje basado en Campo Elías, está acompañada por relatos paralelos "basados en muchas historias reales", según el director. Una timadora que intenta escapar de la miseria, un sacerdote atrapado por su vocación pero enamorado, y una madre que actúa como la dueña de la vida y la muerte de sus hijos. Son historias sobre el aislamiento urbano y el fracaso de los personajes en sus intentos de romperlo. Chocan con lo que Andrés Baiz llama microviolencias, "esas pequeñas dosis de agresión, impaciencia, racismo que soportamos en las grandes ciudades".
La intención final del director es mostrar la complejidad de los actos de maldad: "No podemos pensar que Campo Elías era un pobre loco de Vietnam y lavarnos las manos, todos somos responsables de lo que nos sucede a todos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2008
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