La juez ordena la exhumación de los cadáveres de seis de los ancianos intoxicados en Barcelona

ALBERT FONT, La juez Amparo Riera, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Mataró, que investiga la intoxicación alimenticia que ha causado la muerte de ocho ancianos en dos centros geriátricos de Barcelona, ha ordenado la exhumación de seis de las víctimas para que se les practique la autopsia. Otros 18 afectados que no habían sido hospitalizados fueron trasladados ayer al hospital de los Germans Trías i Pujol, en Badalona, por orden de la Generalitat, según fuentes de las empresas propietarias de los dos establecimientos. La Generalitat informó ayer que dos de los intoxicados se encuentran en estado muy grave; otro grave y el resto, 31, evoluciona favorablemente. Igualmente, insistió en que "la salmonella es la causa más probable de la intoxicación".

Fuentes judiciales informaron anoche, a la agencia Efe, que otro anciano había fallecido en el hospital Germans Tria i Pujol, de Badalona. Fuentes de ese hospital se negaron a confirmar este fallecimiento, alegando que la Generalitat les había ordenado no facilitar ninguna información a los medios de comunicación.Los cadáveres que deberán ser exhumados, probablemente hoy, se encuentran enterrados en Mataró (dos), Badalona (dos), Teià y Manresa. En Mataró también fue enterrado el cadáver de Enriqueta Riera Guillén, aunque antes ya se le había practicado la autopsia. Esa operación también se practicó al cadáver de Teresa Lavall.

La juez Amparo Riera declaró al mediodía de ayer que había ordenado que se practicara la autopsia a uno de los cadáveres que todavía no había sido enterrado. "Si esta operación da pie a pensar que la causa de la muerte no fue una intoxicación por salmonella, podría ordenar la exhumación de los cuerpos de otras víctimas", declaró. Horas después ordenó la exhumación. Fuentes judiciales, consultadas por la agencia Efe, informaron que la juez ordenó la exhumación de los cadáveres como consecuencia de las anomalías observadas en algunos partes de defunción firmados por el doctor Artero.

Por su parte, la Generalitat ordenó que los 18 afectados que todavía permanecían en las residencias de El Masnou y Mataró fueran trasladados al hospital de los Germans Trias i Pujol, de Badalona.

Algunos de los que ya habían sido trasladados a aquel hospital desde el lunes, fueron llevados posteriormente al hospital del Carme. Uno de los médicos de este centro explicó ayer que el estado de salud de los cinco ancianos internados allí ya era delicado antes de sufrir la intoxicación y que los vómitos, diarreas y náuseas que sufrieron "no han contribuido, excepto en un caso, a agravar su historial clínico", informa Joaquima Utrera.

Josep Sala Vila, accionista de la empresa propietaria del Centre geriàtric del Maresme, de Mataró, uno de los dos establecimientos afectados, afirmó ayer que la infección fue provocada por la carne picada comprada "en dos establecimientos de la zona".

La Generalitat facilitó ayer una nota en la que se limitó a informar que dos de los 31 afectados se encontraban en estado muy grave, otro grave y el resto evoluciona favorablemente.