La entrevista de Arafat y Hussein, prólogo de la 'cumbre' islámica

JAVIER VALENZUELA ENVIADO ESPECIAL Yasir Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina, y el rey Hussein de Jordania se entrevistaron ayer en Kuwait, horas antes de la apertura de la quinta cumbre de la Organización de la Conferencia Islámica, que dedicará su máxima atención al conflicto Irán-Irak. Fue el primer encuentro entre ambos desde enero de 1986, recibió el calificativo oficial de "muy cordial" y puede considerarse el primer resultado de la-cumbre.

La cumbre comenzó a primeras horas de la noche, en medio de un fuerte despliegue de seguridad y con las ausencias significativas del rey marroquí, Hassan II; el dirigente libio, Muammar el Gaddafi, y el presidente iraquí, Sadam Husein. La no asistencia de Hassan II se explica por el disgusto que causó en el mundo árabe y musulmán su entrevista del pasado julio con el entonces primer ministro israelí, Simón Peres. El monarca marroquí era hasta ayer presidente de la OCI, que celebró su última cumbre en Casablanca, en 1984.

Gaddafi justificó su ausencia en una conversación telefónica con el presidente de Yemen del Norte, Alí Abdula Saleh, a quien dijo que él no podía sentarse en la misma sala que el presidente egipcio, Hosni Mubarak. A Sadam Husein se le supone muy ocupado con la guerra del Golfo (precisamente ayer las tropas iraníes intensificaron su asedio sobre Basora). Marruecos, Libía e Irak han enviado, no obstante, delegaciones de alto nivel.

Sólo dos Estados musulmanes están ausentes de la reunión: Afganistán, cuya participación en la OCI está congelada desde la invasión soviética, e Irán, por voluntad propia.

Entre las delegaciones de los 44 países participantes hay un número importante de dignatarios conocidos mundialmente. En la sesión inaugural estaban el rey jordano, Hussein; el saudí, Fahd; el emir kuwaití, Jaber al Ahmed al Sabah; el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el sirio, Hafez"el Asad; el turco, Kenan Evien; el paquistaní, Zia Ul Haq; el argelino, Chadli Benyedid; el libanés, Amín Gemayel; el líder palestino Yassir Arafat, y el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar.