Los escritores reclaman que el control de tirada figure en la ley de Propiedad Intelectual

Los escritores consideran que la numeración de los ejemplares es el único medio que garantiza el control de tirada de una edición y propondrán que esto figure en la ley de Propiedad Intelectual, que ayer inició su discusión parlamentaria. La pasada semana se reunieron en Madrid editores, escritores y representantes del Ministerio de Cultura, a iniciativa de éste último, para debatir el tratamiento de este aspecto en el proyecto de ley. Editores y ministerio creyeron haber llegado a un compromiso por el que se suprimiría el control de tirada; sin embargo, los escritores consideran que se trataba de sólo un principio de acuerdo, y que no se llegará a un compromiso hasta una próxima reunión.

El control de tirada es una vieja aspiración de los escritores. Hay múltiples sistemas para conseguirlo. El que cuenta con mayores simpatías entre los autores es la de numerar los ejemplares impresos. Los editores, sin embargo, propusieron que en la ley no figurará la expresión "control de tida", sino la más vaga de control de difusión y ventas". El primer articulado del proyecto de ley decía textualmente: "El número de ejemplares de cada edición estará sujeto a control de tirada, a través del procedimiento que reglamentariamente se establezca, oídos los sectores profesionales afectados".Tras la reunión, el ministerio creyó que el acuerdo estaba cerrado y, según Javier Matías, secretario general técnico del ministerio, se aceptó tramitar una enmienda al texto en el sentido de cambiar "tirada" por "producción y venta" y añadir que en la gestión de control intervendrán las partes afectadas.

Pere Vicens, presidente de la Federación de Gremios de Editores, considera que el control de tirada a través de ejemplares numerados encarece notablemente el sistema de edición, lo que, en definitiva, afecta negativamente a editores y escritores.

José Corredor-Matheos, presidente de la Asociación Colegial de Escritores en Cataluña, y presente en la reunión, considera que el acuerdo alcanzado es sólo un principio, sin carácter definitivo. Consideraciones posteriores hacen. pensar a los escritores que el sistema propuesto no garantiza la fiabilidad del control, por lo que, casi con toda seguridad, volverán a reclamar la numeración de los ejemplares, "que es la única que de verdad garantiza el control". Aunque la ley prevé una reglamentación posterior los escritores prefieren que la ley sea inequívoca al respecto. Esta postura no ha sido aún comunicada a las otras partes, a la espera de la reunión prevista para dentro de tres semanas.

Los escritores muestran una satisfacción especial, a la que se suman los editores, por el anuncio de una enmienda socialista que suprimiría la carga del impuesto sobre el valor añadido (IVA) para los textos.

Este IVA no tiene nada que ver con el que se aplica al libro, el 6%, y, por consiguiente, no repercute en su precio final. La aplicación del IVA cero al libro es una reivindación editorial que no está contemplada en el proyecto de ley.

Este proyecto de ley fue presentado por primera vez en noviembre de 1985 y retirado tras la disolución de las cámaras. El actual proyecto recoge algunas de las enmiendas presentadas anteriormente.