El Supremo estudia si pide permiso al Parlamento Europeo para juzgar a Barral

La Sala Segunda del Tribunal Supremo celebró ayer la vista sobre la cuestión de previo pronunciamiento planteada por los abogados del senador socialista Carlos Barral, según los cuales, dada su condición de eurodiputado, el Supremo deberá solicitar al Parlamento Europeo autorización para continuar el proceso contra el escritor catalán. La causa se inició en 1982, por una querella por supuestas injurias, presentada por el editor Francisco Gracia. Barral fue procesado por el Supremo en noviembre de 1985, tras autorizarlo el Senado.El abogado Gonzalo Quintero Olivas, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, defendió ante la sala que el Supremo debe solicitar del Parlamento Europeo autorización para, en su caso, proseguir la causa contra Carlos Barral, de acuerdo con lo previsto en el Tratado de Adhesión a las Comunidades. Tanto el fiscal como el abogado del querellante se opusieron a dicha solicitud. Éste último pidió que el Supremo continúe sin más dilaciones el procedimiento iniciado por Gracia.

El origen de la causa fue la querella interpuesta en 1984 por dicho editor, por supuestas injurias contra él vertidas por Barral en su novela Penúltimos castigos. Dada la condición de senador del querellado, la causa pasó a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que solicitó al Senado autorización para procesarle.

El suplicatorio fue otorgado y en noviembre de 1985 la sala procesó a Barral y le pidió una fianza de 50 millones de pesetas para hacer frente a las posibles responsabilidades pecuniarias. Posteriormente, Barral fue elegido diputado del Parlamento Europeo y sus abogados manifestaron al Tribunal Supremo que debía solicitar autorización del mencionado organismo.