La alternativa del diablo
La OTAN se ha pillado los dedos en su propio juego. Propuso la opción cero pensando que la URSS nunca la iba a aceptar. Gorbachov la aceptó. La OTAN y EE UU pusieron entonces peros sobre la verificación del acuerdo. Gorbachov aceptó la inspección sobre el terreno. La Alianza, particularmente la RFA, sacó a relucir el desequilibrio en misiles de más corto alcance. Gorbachov ha ofrecido suprimirlos.La OTAN, de cara a su opinión pública, no se puede echar atrás. Pero para una Alianza cuya estrategia se basa en el eventual recurso al ataque nuclear con armas de todo tipo, la retirada de los euromisiles y los cohetes de más corto alcance supondría un cambio fundamental, daría un papel preponderante a la correlación de fuerzas en el terreno convencional y podría separar a EE UU de sus aliados.
Se volvería así a una situación similar a la existente en los orígenes de la OTAN, antes de que EE UU decidiera instalar armas nucleares en suelo europeo. Los dirigentes europeos de entonces aceptaron una defensa más barata basada sobre el potencial nuclear norteamericano. Son muchos los dirigentes europeos occidentales que temen este cambio. Incluso el Gobierno español, favorable a la opción cero, reconoce la importancia de las armas nucleares para la disuasión.
La OTAN está ante una alternativa del diablo: o aceptar las propuestas y entrar en una profunda crisis de reforma de su estrategia -que ya está en curso, de todas formas-, o rechazarlas y entrar en una crisis política y de confianza.
En todo puede haber trampas. Hasta ahora se ha hablado de suprimir los eurocohetes, no sus bases. Y en cuestión de horas los aviones norteamericanos podrían volver a traer los misiles que conservara EE UU. Otra solución sería tener cohetes de crucero en el mar, que cumplirían la misma función militar, que no política, de los euromisiles.
La URSS, con su superioridad convencional en Europa, tiene más que ganar, en este juego, militarmente hablando, que la OTAN. Medios soviéticos no dan una importancia desmesurada a un eventual acuerdo sobre los euromisiles, salvo para señalar que supondría un impulso político para el control y la reducción armamentista en otros campos, especialmente en el estratégico y en el espacial. De ahí la voluntad soviética de ligar, en una eventual cumbre, la firma de un acuerdo sobre euromisiles a unas directrices claves sobre el resto de los temas.
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