Paro en 'El Alcázar'
La huelga general del 18 de diciembre de 1916 hizo exclamar al conde de Romanones: "¡Pararon hasta en Belchite!". Ochenta años después, y coincidiendo con una serie de movilizaciones y paros que están entorpeciendo la actividad económica del país, los trabajadores del diário El Alcázar estamos en huelga no para pedir subidas salariales por encima de tal o cual porcentaje, sino por algo tan vital como es el cobro de cinco mensualidades.El conflicto hubiera saltado hace un trimestre de no haberse renovado la dirección. El nuevo equipo anunció, a través de sus canales oficiosos de información, que venía respaldado por muchos millones" tantos como para liquidar la deuda con nosotros y
mejorar profesional y tecnológicamente el periódico.Al mes justo de la toma de posesión, los hechos demostraron la falsedad de las apariencias y se vio la pretensión de estos individuos: que los empleados siguiéramos regalando a la empresa nuestro trabajo y nuestro dinero.
Abocados a una situación límite, el comité de empresa convocó huelga legal a partir del día 11 de abril, proposición respaldada en asamblea por 109 votos a favor y 36 en contra (un mes antes, una votación similar registró 30 votos a favor de la huelga y 100 en contra); la respuesta de la empresa ante el hecho consumado del paro de más del 90% de los trabajadores ha sido el ofrecimiento individual y por teléfono de pagar fraccionadamente una mínima parte de la deuda con la condición de volver cada uno a su puesto de trabajo, ya que, de otra forma, El Alcázar se vería obligado a cerrar si la huelga dura más de tres días. La respuesta ha sido mayoritaria: "¡Pues que cierre, porque ya no nos toman más el pelo!"-
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