Una bomba de ETA causa 15 muertos y 35 heridos en unos grandes almacenes de Barcelona
Quince personas murieron -entre ellas dos niños- y 35 resultaron heridas, algunas de extrema gravedad, en el atentado perpetrado ayer por la organización terrorista ETA en unos grandes almacenes de la firma Hipercor, situados en la avenida de la Meridiana, de Barcelona. La bomba, que estalló a las 16.12, estaba compuesta, según fuentes de la Guardia Urbana, por una gran cantidad de amonal. El explosivo fue colocado en un coche, un Ford Sierra, robado en San Sebastián el pasado 16 de febrero, estacionado en el segundo sótano del edificio, dedicado a aparcamiento de clientes y vecinos. Una hora antes de la explosión, a las 15.15, un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA llamó a la Policía Municipal avisando de la colocación del artefacto, aunque sin precisar el lugar concreto.
Según un portavoz de la policía, el comunicante dijo que la bomba estallaría, 15 minutos después. Posteriormente, a las 15.25, el diario Avui recibió una llamada similar, que fue comunicada a la policía autonómica, en la que se avisaba que la bomba haría explosión cinco minutos después. El comunicante aseguró que se había llamado también a la policía y, a la dirección del hipermercado, extremo que niega la dirección de los almacenes. Dos artificieros de la Policía Nacional se trasladaron a Hipercor e inspeccionaron el lugar junto a los guardias de seguridad privados. Al cumplirse la hora señalada para la explosión y no producirse ésta, pareció tratarse de una falsa alarma y el edificio no fue desalojado. Sin embargo, el artefacto estalló a las 16.12.En un primer momento se creyó que la explosión había causado únicamente heridos, pero a medida que los bomberos avanzaron hacia el interior del establecimiento, el alcance de la tragedia se desveló en su verdadera magnitud.
Todos los partidos políticos de ámbito nacional, así como los nacionalistas vascos y catalanes, a excepción de HB, condenaron el atentado con menciones a su carácter especialmente execrable por lo indiscriminado de la acción. Los reyes Juan Carlos y Sofía enviaron un telegrama al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, expresando su pésame a los familiares de las víctimas. El presidente del Gobierno, Felipe González, que fue informado del atentado en Río de Janeiro, decidió suspender una visita turística y adelantar dos horas su regreso a España. El presidente de la Generalitat emitió un mensaje de condena por TVE y por la televisión autonómica.
En Tarragona, unas 10.000 personas se manifestaron anoche en protesta por el atentado de ETA perpetrado hace una semana contra la refinería de Enpetrol. Los partidos desfilaron divididos: Convergència y otros grupos, en una marcha, y socialistas y el PSUC, en otra.
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