Detenidas tres personas por anunciar falsas amenazas de bomba

Tres personas fueron detenidas en Barcelona entre las diez de la noche del pasado lunes y las cinco de la madrugada de ayer, como presuntos autores de dos llamadas telefónicas que anunciaban la falsa colocación de artefactos explosivos. Los detenidos fueron puestos a disposición del juez de guardia acusados de un presunto delito de desórdenes públicos. De ser hallados culpables, los detenidos pueden ser multados con cantidades entre 20.000 y 200.000 pesetas.Desde el atentado registrado el pasado viernes en Hipercor, que ha costado la vida a 18 personas, además de numerosos heridos, se han producido en Barcelona numerosas falsas amenazas de bomba tanto en establecimientos públicos como en viviendas particulares. La policía se muestra preocupada por las consecuencias que puede tener una de estas llamadas y sobre todo por los serios perjuicios que éstas pueden ocasionar.

Muchos colegios, recintos policiales, el metro, grandes almacenes -incluído el propio Hipercor-, e incluso hospitales, han sufrido estas llamadas en los últimos días. Las llamadas telefónicas anunciando falsas colocaciones de artefactos explosivos continuaron registrándose ayer en las centralitas policiales, "provocando un temor que sólo puede ocasionar confusión, y esto ahora puede ser fatal", ha explicado un portavoz oficial.

Detenciones

A última hora del pasado lunes la policía logró detener a tres personas poco después de que efectuaran llamadas de este tipo. La primera amenaza se registró en la sala del 091 a las 22,50 horas. Un adulto, hablando en castellano, anunció la colocación de un artefacto explosivo en la calle de Aribau, sin especificar el lugar exacto.Tras la puesta en marcha del dispositivo de detección de llamadas maliciosas, la policía logró localizar el teléfono desde el que presumiblemente se había efectuado la comunicación y que corresponde a un abonado residente en el número 25 de la calle de Aribau. Una patrulla se trasladó al domicilio del abonado desde cuyo teléfono se efectuó la llamada deteniendo a una mujer de 29 años de edad y a su sobrino, de 17. Tras las correspondientes diligencias ambos fueron trasladados al juzgado de guardia.

Cinco horas más tarde, sobre las 4,45 horas, la central telefónica de la Guardia Urbana recibía otra llamada en la que un anónimo comunicante anunciaba la colocación de un artefacto explosivo en la finca número 40 de la calle de Ginés y Partagás, en el barrio de la Barceloneta.

Mientras la llamada era retenida, un coche patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se personó en la cabina telefónica desde donde se estaba efectuando la llamada, situada en la plaza de Berenguer el Grande. José María Q. L. resultó detenido, dándose la circunstancia de que era vecino del inmueble donde anunció la colocación del artefacto.