El Gobierno pretende no aumentar la presión fiscal en 1988

El Gobierno ha impuesto dos tandas de recortes en los gastos solicitados por los ministerios con vistas a los Presupuestos Generales del Estado para 1988, con el fin de que el próximo año no aumente la presión fiscal y el déficit de caja pueda ser reducido hasta el 3,5% del producto interior bruto (PIB), guarismo equivalente a 1,3 billones de pesetas. La anunciada baja de tarifas del impuesto sobre la renta forma parte de este cuadro, a la espera de ser concretada cuando se sometan los presupuestos a las conversaciones para la concertación social.

El último anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1988 será estudiado en el próximo Consejo de Ministros y modificado según las exigencias que conlleve la concertación social con sindicatos y patronal. El Gobierno debe presentar el proyecto en las Cortes antes del 1 de octubre.Los 10,04 billones de pesetas de gastos no financieros reclamados inicialmente por los distintos departamentos ministeriales representaban un 27% de aumento y fueron disminuidos a mediados de julio hasta 9,10 billones. Pero tras el último Consejo de Ministros existe el propósito de recortarlos a poco más de 8,6 billones de pesetas, de forma que el aumento sobre los presupuestos iniciales de 1987 no llegue al 10%, porcentaje equivalente al 6% si la comparación se establece con los presupuestos finales de 1987. Las dos tandas de disminuciones han sido decididas, en primer lugar, porque el propósito de bajar las tarifas del impuesto sobre la renta y los importantes aumentos de recaudación obtenidos en 1986 y 1987 impiden y desaconsejan un nuevo incremento de la presión fiscal total. En segundo lugar, el Ejecutivo ha considerado que los objetivos de reducir la inflación hasta el 3%, así como de bajar los tipos de interés, necesitan ser acompañados por un control de la cantidad de dinero que no se vea dificultado por el déficit público.

Página 41