La flexibilidad laboral debe modificarse de forma continuada

La flexibilidad laboral no puede interpretarse de otra forma que como el proceso de adaptación a los cambios socieconómicos que tienen jugar en los países, señaló ayer el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Segismundo Crespo, en su intervención en la conferencia regional europea de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).

Segismundo Crespo explicó ante los delegados de la conferencia los intentos de concertación social que se vienen llevando a cabo en estas semanas entre la Administración y los agentes sociales, señalando que debería alcanzarse en un plazo no muy largo "porque no se puede echar por la borda una tradición".En opinión del subsecretario de Trabajo, el proceso abierto por el Gobierno tiene como objetivo facilitar la marcha de la economía y nunca se ha negado la posibilidad de alcanzar acuerdos parciales "siempre que fueran coherentes con la reducción de la inflación y la lucha contra el desempleo", considerados como Im objetivos básicos en estos años.

Las medidas de flexibilidad laboral desarrolladas por la Administración española para adaptar de forma permanente la oferta de mano de obra al mercado de trabajo y procurar un sistema de formación profesional que permita la reinserción de los trabajadores desocupados se han centrado en los contratos temporales, a tiempo parcial, en prácticas, formación, para jóvenes y parados de largo duración, elevaron a tres millones el número de colocaciones registradas durante el pasado año.

Los delegados de los trabajadores de los países del Este europeo pidieron, por su parte, el reforzamiento de la libertad sindical y del resto de los derechos sindicales fundamentales en el continente. Es la primera vez que los representantes de la Unión Soviética, Checoslovaquia, Bulgaria, Hungría y la República Democrática Alemana reafirman las virtudes "de las organizaciores sindicales fuertes e independientes". En la resolución firmada por los representantes sindicales de estos países se señala la preocupación "por la multiplicación de los textos represivos y limitadores de la libertad sindical", al tiempo que denuncian "los ataques que tienen como objetivos la desestabilización o el debilitamiento de los movimientos sindicales".

El proyecto de resolución presentado por estos sindicatos plantea también los problemas de los trabajadores asalariados de la empresas multinacionales que, a menudo, se ven expuestos a "medidas injustas".

Las posibilidades de que finalmente sea aceptada esta resolución son escasas en su redacción inicial y se señala que los representantes gubernamentales y de las organizaciones patronales de los países europeos occidentales tratarán de modificarla sustancialmente antes de su aprobación. En medios sindicales occidentales se ha señalado que, en cualquier caso, la resolución no ha sido firmada por Polonia y se duda sobre la existencia de posibles repercusiones a corto plazo.