El PSUC acusa a Pujol de hacer una política para contentar a independentistas y españolistas

Rafel Ribó, secretario general del PSUC, protagonizó ayer un duro enfrentamiento con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en el segundo día del debate anual sobre política general del Gobierno catalán. EI dirigente comunista acusó a Pujol de "apropiarse de Cataluña" y de "hacer una política ambigua para contentar tanto a los independentistas como a los conservadores españolistas".El secretario general de los comunistas catalanes dijo que el discurso del día anterior de Pujol había sido "una estafa para quienes o habían escuchado", en donde "combinó su voluntad de diálogo con amenazas", y citó una frase en condicional del presidente del Ejecutivo catalán: "Usted llegó a decir que sería terrible llegar a la conclusión de que la vía pacífica para conseguir el autogobierno da peores resultados, que la violenta".

Ribó, que utilizó un tono mitinero y rotundo, le dijo a Jordi Pujol que utilizaba la estrategia del doble mensaje: "aquí gobierno, allá oposición". Para Ribó es una falsa oposición porque, "en realidad, es el primero en aplaudir la política económica de los socialistas; pero también es verdad que han aprobado la política de Interior de Barrionuevo desde los bancos de Minoría Catalana".

Rafael Ribó le recriminó "su insolidaridad" hacia los menos favorecidos, "para los cuales predica la compasión como pudimos leer en una reciente entrevista". Le atacó de clientelismo, citando un municipio de 600 habitantes, al que le habían construido campo de fútbol, polideportivo y piscina olímpica, por tener un alcalde del CiU.

Pujol contestó con ironía y un punto, de enfado "que es culpa suya, señor Ribó, que mi imagen esté niás identificada con Cataluña que la suya". Rechazó que hubiera efectuado veladas amenazas al Gobierno. "Siempre he predicado la vía pacífica y dialogante para conseguir el autogobierno. Lo único que he hecho es advertir que sería una vergüenza para todos que se pudiera llegar a pensar que matar un millar de personas fuera más rentable que no matar ninguna", precisó el presidente de la Generalitat.

Aseguró que la primera obligación de la Generalitat era entenderse con el Gobierno de Madrid y concluyó en que "es una irresponsabilidad y una falsedad decir que los pueblos en que gobierna CIU han salido favorecidos por nuestra política".