Colombia, semiparalizada por la huelga de protesta tras el asesinato de Pardo Leal
PILAR LOZANO Colombia permaneció ayer semiparalizada, durante la primera jornada de paro convocada en protesta por el asesinato, el pasado domingo, del dirigente de la Unión Patriótica (UP) Jaime Pardo Leal. Desde hora temprana, grupos de manifestantes levantaron barricadas para impedir el tráfico. Durante todo el día se registraron choques de ciudadanos con la policía y el Ejército en diversas ciudades. En el puerto de Barranca, un niño murió, y en Barranquilla, la cuarta ciudad del país, varios estudiantes resultaron heridos cuando intentaban tomar los edificios de la universidad.
En Bogotá la situación fue especialmente dificil en el barrio Policarpa Salabarrieia. En los disturbios registrados el domingo murieron dos habitantes del populoso sector. Sus cuerpos fueron trasladados ayer a las dos de la tarde (20.00, hora peninsular española) en medio de una multitudinaria manifestación al Capitolio nacional y fueron luego sepultados al lado de los del dirigente Pardo Leal.Ayer no abrieron los colegios, las escuelas, ni las universidades y algunas empresas sólo trabajaron hasta el mediodía. En 19 de las 23 provincias, rigió la ley seca (prohibición de ingerir bebidas alcohólicas) y todo el territorio nacional permaneció militarizado.
Es la primera vez que en Colombia se realiza un paro cívico nacional, motivado por el asesinato de un líder político. Jaime Pardo Leal fue la víctima número 500 de la UP, grupo político que nació hace apenas dos años, de la fusión de varias fuerzas, entre ellas el Partido Comunista y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el grupo guerrillero más grande de Colombia.
El país parece invadido por el miedo. Miedo de que la guerra fría que ha azotado el país en los últimos años se convierta en una guerra civil de impredecibles consecuencias. Otros, sin embargo, piensan que esto es mejor; que es preferible una guerra en donde existan dos bandos definidos, a una guerra fría en la que se mata todos los días por la espalda. En total este año más de 1.000 dirigentes políticos de todos los sectores han sido asesinados por sicarios.
Guerra total
Un día después del asesinato del máximo dirigente de la UP, en dos comunicados transmitidos por una emisora de radio, dirigentes de la recién fundada Coordinadora Nacional Bolivariana, que agrupa a los más importantes grupos guerrilleros, anunciaron el comienzo de una .guerra total". En un primer mensaje leído por el comandante Óscár, cuarto hombre del M19, se anunció la ruptura de la tregua y se dijo que la Coordinadora Bolivariana cuenta con comandos suicidas entrenados en Libia. Un segundo mensaje enviado desde las montañas del Meta, en donde opera el comando central de las FARC, convocó un paro indefinido que sólo tendrá fin "cuando sean dados de baja los cabezas fascistas del Ejército nacional".
Entre tanto, los dirigentes de la Unión Patriótica han hecho constantes llamamientos a la cordura. También han anunciado que no se retirarán de la contienda política ni renunciarán a la lucha electoral. Dicen que tras el asesinato de su máximo líder, se sienten fortalecidos para hacer frente a la elección popular de alcaldes, que se realizará, por primera vez en Colombia, en marzo del año entrante. Para muchos, la violencia política que azota el país tiene como fin impedir que la UP dispute el espacio político que por años se han repartido liberales y conservadores.
La situación se hizo más tensa a las cuatro de la tarde de ayer, cuando se iniciaron en las principales ciudades manifestaciones para exigir el derecho a la vida. En Bogotá comenzaba el multitudinario desfile que acompañó el féretro de Jaime Pardo Leal, desde la sede del Congreso hasta el cementerio central.
A las cinco, entre discursos de líderes de todos los partidos políticos, gritos contra el militarismo y el movimiento de miles de pañuelos blancos, fue sepultado el ex candidato a la presidencia, y líder de la UP, Jaime Pardo Leal.
Hace tan sólo diez días, en su último discurso público, Pardo Leal había afirmado: "La guerra civil sería un suicidio nacional. Qué terrible será el día en que empiecen a trepidar las ametralladoras, en las puertas. Entonces será demasiado tarde".
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