Un promotor inmobiliario madrileño es el poseedor del último boleto de 14 aciertos

Jose Criado, nacido hace 36 años en un pueblo de Toledo y residente en Madrid, es el único acertante de 14 resultados de la última quiniela. Percibirá por ella unos 168 millones de pesetas. El propietario del boleto confirmó ayer su identidad a Emilio Javier Gómez, director del programa Las mañanas de la Inter, de Radio Intercontinental de Madrid.José Criado, hijo de un peón cantinero que falleció cuando aquí contaba ocho años, es propietario de Valmar (Vacaciones al Mar, SA), una empresa ubica da c n Madrid y que se dedica a la promoción y venta de viviendas en 11 costa murciana, cuyo precio oscila entre el 1,5 y los 5 millones de pesetas. Criado, que ha trabajado desde los 14 años en los más diversos oficios, entre ellos, descargador de camiones de melones, aseguró que lleva sólos dos meses jugando a las quinielas.

En octubre, por mis apuros económicos, me decidí a jugar a las quinielas, a la lotería primitiva y al cupón de los ciegos. Llevo mi contabilidad como si de un empleado más de mi empresa se tratara. Me gasto unas 90.000 pesetas mensuales en estos juegos y, hasta la quiniela premiada, sólo conseguí ganar 3.000 pesetas a los ciegos"."Se me ha aparecido la Virgen", cuenta José Criado, "al acertar esta quiniela. En los próximos días me vencen unos préstamos bancarios. Destinaré el premio a pagar mis deudas y dejaré unos 15 millones para repatir entre mi familia y los 17 empleados de mi empresa. Voy a seguir trabajando en la empresa como hasta ahora".

Hace 11 años constituyó su empresa. "Entonces no tenía un duro. Comencé con 100.000 pesetas prestadas, junto con otro socio estadounidense, que al poco tiempo abandonó la empresa por lo mal que ésta iba y me quedé sólo con ella, en la que también figura como accionista mi mujer".

José Criado tiene previsto pasar ahora unos días de descanso. "No quiero ser candidato a un infarto. Después reanudaré el tratamiento médico contra los nervios que llevo desde hace algún tiempo". Criado aseguró, además, que pasó muy malos momentos cuando se publicó que la quiniela premiada era de un taxista y que éste había perdido el resguardo. "Pensé que alguien intentaba quitarme el boleto. Apenas pude comer en Nochebuena y Navidad. Después me tranquilicé al comprobar que fue un bulo".