Nuevos problemas en la reanudación del Rally París-Dakar

El Rally París-Dakar vivió ayer nuevos problemas en la reanudación de la prueba tras la jornada de descanso del pasado lunes. Una tormenta de arena, que impedía el despegue de los helicópteros de seguridad, obligó a aplazar durante unas horas el inicio de la etapa entre Agadez y Niamey (Niger), de 819 kilómetros. Y continuaron los accidentes. El francés Cyril Neveu (Honda), cinco veces ganador de la prueba, se vio obligado a abandonar pues una piedra le rompió dos dedos del pie derecho y le luxó otro.Ayer, el belga Guy Colsoul (Pajero) ganó, en coches, pero sigue líder el finlandés Vatanen (Peugeot), con 1.02.30 horas de margen sobre su compatriota Kankkunen. En motos se impuso el italiano Terruzzi y los españoles Hernández y Mas, fueron 14º y 16º, respectivamente.

En la salida oficial estuvo el español Juan Porcar (Range Rover), uno de los más veteranos de la prueba, que ha sido readmitido por los organizadores con una penalización de 10 horas tras haber sufrido graves problemas mecánicos en la etapa del pasado domingo que retrasaron su llegada a Agadez.

Asimismo, ayer se produjeron nuevas críticas contra la prueba. El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, definió ayer la prueba como "carrera hacia la locura", e "inaceptable ultraje a la dignidad humana". "La carrera exporta al desierto los peores residuos de los falsos mitos de una presunta civilización del bienestar y hace concreto y visible el perverso sometimiento que la industria de los patrocinadores ha impuesto a todo el mundo deportivo", finaliza el órgano oficial del Vaticano.

Jean Marie Balestre, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, repitió ayer, en una entrevista concedida al diario Le Figaro, sus críticas a los organizadores del Rally París-Dakar: "No rechazo los riesgos inherentes en una prueba automovilística, pero si rechazo que una aventura humana se haya convertido en una carrera contra el reloj".