Cientos de aspirantes abarrotan Correos para optar a las 2.100 plazas eventuales

Cientos de personas abarrotaron ayer algunas de las oficinas de Correos para aspirar a los 2.100 puestos eventuales creados para solucionar el colapso de los envíos postales. Fuentes de Correos indicaron que los puestos serán cubiertos preferentemente por personas contratadas en anteriores ocasiones. Para sufragar estos gastos, Hacienda concederá un crédito de unos 5.000 millones de pesetas. Los sindicatos opinan que estas contrataciones son "un parche temporal a la insuficiente plantilla de Correos".

Una larga cola se formó desde primera hora de la mañana de ayer ante el palacio de Correos, en la madrileña plaza de Cibeles. La gente aspiraba a solicitar uno de los 2.100 puestos eventuales que ha convocado Correos para paliar el retraso en los envíos postales desde que el pasado 31 de diciembre concluyeron 2.060 contratos temporales.Las personas que hacían cola no se disolvieron hasta leer la nota oficial con las condiciones para optar por una plaza: estar apuntado en las listas del paro y haber rellenado una instancia en Correos.

Las direcciones provinciales de Correos cuentan con unas bolsas de aspirantes en las que figuran todas las solicitudes de empleo recibidas. Según fuentes de Correos, quienes han sido contratados previamente salen con ventaja. Si las listas existentes en las jefaturas provinciales se quedan cortas, Correos recurrirá a las oficinas de empleo. Las plazas son cubiertas con la supervisión de una comisión paritaria de contratación en la que participan los sindicatos.

Comisiones Obreras y UGT coinciden en señalar que la contratación eventual de 2.100 trabajadores es sólo "un parche temporal". Ambos sindicatos piden el aumento de la plantilla, compuesta por unos 60.000 trabajadores y consideran insuficientes las 1.388 plazas que han salido a examen recientemente.

La Dirección General de Correos mantuvo ayer una reunión con los sindicatos para explicar las medidas urgentes encaminadas a paliar el colapso de los envíos postales. Según datos oficiales, el número de cartas e impresos retenidos es de unos 17 millones (equivalente a un día y medio de retraso). Fuentes sindicales afirman que la cifra es muy superior a la admitida por Correos y que los centros de clasificación "están a punto de estallar".