La inversión reduce sus márgenes

La discreta mejoría que han experimentado los mercados de valores en esta última jornada apenas ha tenido incidencia en los índices generales, ya que la mayoría de las cotizaciones se mueven con unos márgenes muy estrechos. La desconfianza de los inversores, tanto de los extranjeros como de los propios, está obligando al escaso dinero que se mueve en el mercado a limitar su actuación, esto es, a fijar un precio para cumplimentar la orden. Esto explica, en buena parte, el pequeño margen de oscilación de las cotizaciones, que registran un cambio radical en su trayectoria en el momento en que el precio sobrepasa cualquiera de los dos límites.Estas pequeñas oscilaciones desaniman a los especuladores, aunque no consiguen alejarles del mercado, y confirman las expectativas de un mercado casi plano, pero con algunos altibajos, para este ejercicio. Los valores eléctricos respondieron bien a la presencia de algún dinero que les permite consolidar su actual nivel y mantener la orientación alcista.

Los grupos industriales vuelven a sufrir las consecuencias de la ausencia de oportunidades para la especulación, lo que se traduce en unas oscilaciones excesivamente cortas para lo que acostumbran estos valores. En estos días es raro el valor que varía más de 25 enteros en una sola sesión, lo que confirma la falta de dirección de un mercado que ni siquiera consigue respuesta en los valores más volátiles.

El sector bancario tampoco logra atraer al dinero, aunque uno de sus principales valores, el Hispano, está acaparando casi toda la contratación del grupo, así como la atención del mercado. De los 527.000 títulos negociados por el grupo de los grandes, 379.000 le correspondieron al Hispano que, con un saldo comprador inferior a los 34.000 títulos, subió 45 enteros, uno de los avances más importantes de esta sesión que ha destacado por su inactividad.