El presidente Roh Tae Woo decreta una amnistía para 7.234 prisioneros

En su primera reunión ministerial, el nuevo presidente de Corea del Sur, Roh Tae Woo, acordó proclamar una amnistía para 7.234 presos y pidió al Gabinete que preside el primer ministro, Lee Hyun Gae, que todos los ministros trabajen conjuntamente "para llevar a buen término la democratización del país". Por su parte, la oposición concluyó ayer un acuerdo para celebrar una convención nacional que una a los dos principales partidos cara a las próximas elecciones legislativas del mes de abril.La amnistía decretada incluye a 1.712 detenidos políticos. Excluye, sin embargo, a quienes "rechazan la libertad democrática, han cometido crímenes o están en juicio por violaciones a la seguridad pública", dijo el nuevo portavoz del Gobierno y ministro de Cultura e Información, Chung Han Mo.

Con la amnistía, Roh Tae Woo cumple su primera promesa de apertura política, que, de acuerdo con su programa de democratización, debe incluir la restauración de la libertad de Prensa, una reforma regional, el respeto de los derechos humanos y una mayor justicia social, basada en el principio de "la reconciliación nacional", según palabras del nuevo presidente de Corea del Sur.

La próxima cita política para el equipo de Roh Tae Woo, a quien muchos surcoearnos vinculan estrechamente con el antiguo régimen, llegará con la celebración de elecciones legislativas para la renovación de la Asamblea Nacional, a mediados del próximo mes de abril, a las que la oposición promete ir unida.

Los denominados aquí los dos Kim, Kim Young Sam, del Partido para la Reunificación Democrática (PRD), y Kim Dae Jung, del Partido para la Paz y la Democracia (PPD), parecen querer superar sus divisiones -que facilitó la elección presidencial de Roh, con apenas el 36% de los votos, el pasado 16 de diciembre- y prometen realizar "todos los esfuerzos necesarios" para formar un frente común ante las elecciones legislativas.

"Todo semueve hacia la reunificación", afirmó ayer Cho Se Hyoung, portavoz del PPD, al término de una sesión conjunta con sus líderes. Una convención conjunta de los dos partidos, programada para el 5 de marzo, deberá fijar las reglas de la unión entre la oposición, probablemente bajo las siglas de una nueva formación, que se dotará de una presidencia colegiada entre los dos Kim.