Industriales y financieros negocian la creación de nuevos bancos en Cataluña y Madrid

Destacados industriales y empresarios catalanes han sido consultados durante las últimas semanas por un grupo de financieros de esta comunidad para sopesar la posibilidad de constituir un nuevo banco en Cataluña. Algunas personas invitadas a participar en el proyecto, consultadas por este periódico, dijeron haber recibido la propuesta de personas próximas al secretario general de la Presidencia de la Generálitat de Cataluña, Lluís Prenafeta. Mientras se producen estos contactos y tanteos, distintos grupos de agentes de cambio y bolsa están tomando posiciones para adquirir fichas bancarias que les permitan una mayor operatividad en el mercado financiero, una vez la ley de reforma de los mercados bursátiles acabe con su actual situación de monopolio.

Las informaciones sobre la posibilidad de que nazcan o resuciten bancos recibieron un fuerte impulso el pasado miércoles, cuando Lluís Prenafeta pronunció una conferencia en la que afirmó que "la banca es la asignatura pendiente de Cataluña". En su conferencia, Prenafeta lamentó la ausencia de una banca fuerte en Cataluña, y explicó esta ausencia por el hecho de que "ésta no ha sido una lucha [la bancaria] entre iguales y muchas veces nuestras derrotas no han estado presididas por árbitros imparciales". El secretario general de la Presidencia transmitió a su auditorio un mensaje de gran optimismo ante el futuro económico de Cataluña.Según distintas fuentes contrastadas, Prenafeta ha venido amparando o auspiciando en los últimos tiempos la iniciativa de crear un nuevo banco catalán que ocupara el vacío que, según él, representa la ausencia de una gran banca estrictamente catalana, papel que por ahora sólo juega el Banco de Sabadell y otras entidades menores que éste. El proyecto acariciado por Prenafeta se basaría, según las mismas fuentes, en la recuperación de la, ficha del Banco Condal, propiedad de cinco de los grandes bancos españoles, inactiva tras la crisis de Rumasa y el desguace de la entidad. Pero la ficha era codiciada también por la sociedad financiera Fibanc -que administra 25.000 millones de: pesetas en diversos fondos-, presidida por Carles Tusquets, que finalmente se hizo con una opción de compra sobre ella.

Tusquets ya había negociado la compra de la ficha con el antiguo vicepresidente y consejero delegado de Banesto, José María López de Letona, y cerró la operación con el nuevo, presidente del banco, Mario Conde. Fibanc ha pagado, al parecer, unos 600 millones por la. ficha, con la cual puede acceder con cierta facilidad a mercados vedados a los simples intermediarios financieros.

Iniciativas de los agentes

La postura de Fibanc no es distinta a la de otras sociedades bursátiles y grupos de agentes. La inminente reforma del mercado bursátil, que acaba con el monopolio de los agentes y distingue entre el papel de operador y el de fedatario público, ha forzado a los agentes más dinámicos a tomar posiciones que les permitan afrontar el cambio legal con buenas perspectivas. En este sentido, un grupo de agentes barceloneses en el que figurarían la actual vicesíndica, Maria Ángels Vallvé, y su socio Javier Gargon, negocia estos días la adquisición de otra ficha bancaria. En principio, el objetivo de este grupo parece ser la ficha del Banco de Barcelona, actualmente en manos del Grupo Vizcaya a través de Banca Catalana. El precio que podría costar la ficha del Barcelona rondaría, según distintas fuentes, los 1.000 millones de pesetas.

Movimientos de este tipo se están produciendo también en Madrid, donde hace ya meses agentes como el antiguo síndico Manuel de la Concha prepararon sus parapetos bancarios ante la reforma del mercado. Paralelamente, los bancos es tán afilando sus sociedades filiales para tenerlas a punto, en cuanto puedan jugar el papel de operadores en los parqués bursátiles, lo que ha dado lugar a un intenso flujo de conversaciones y contactos y, en pala bras de un banquero barcelonés, a que "cada semana nos lleguen varias ofertas de compra por alguna ficha que no usemos".

El proyecto de los financieros catalanes que ampara el secretario general de la Presidencia, Lluís Prenafeta, estaba diseñado a partir de la compra de una ficha dormida -una autorización bancaria sin uso actual.

Por el momento, los contactos previos efectuados por los promotores del proyecto se han dirigido a empresarios catalanes de sectores muy diversos, pero con la característica común de estar en buena situación financiera y contar con un prestigio reconocido. Las personas que han efectuado los sondeos provendrían, en buena parte, de círculos profesionales procedentes del antiguo grupo Banca Catalana.