Mitterrand hará pública esta semana su candidatura a la reelección
François Mitterrand se presentará como candidato a la presidencia de la República Francesa durante esta semana. El actual jefe de Estado anunció ayer, a través de una grabación en vídeo dirigida a los reunidos en un mitin socialista celebrado en Le Bourget, en las afueras de París, que dará a conocer su decisión esta semana. Pero no hay dudas sobre el carácter de su decisión, y el propio Michel Rocard, el eterno segundón socialista, que intervino ayer por la tarde en un popular programa de televisión dedicado a las personalidades políticas, dejó entender que ya no era candidato a la presidencia.
El primer ministro y candidato a la jefatura del Estado por la neogaullista Asamblea para la República (RPR), Jacques Chirac, fustigó ayer duramente a los socialistas por la larga espera impuesta por Mitterrand para declararse candidato también en las afueras de París, en el hipódromo de Vincennes, ante una masa de sus partidarios calculada, según los colores políticos de las evaluaciones, entre 60.000 y 120.000 personas."La farsa que han representado desde hace semanas ya no divierte a nadie", dijo. "La curiosidad ha sido reemplazada por el cansancio e incluso por la indignación", añadió.
El núcleo de los argumentos de Chirac se resume en las frases finales de su intervención, seguida con ruidoso entusiasmo por su público, Regado de toda Francia e incluso de las provincias ultramarinas. "Invito a todos los franceses con coraje y corazón", dijo, "a distinguir lo esencial de lo accesorio y a añadirse a mi combate, que es un combate contra el socialismo, un combate por Francia".
Pocas horas antes, en la otra punta de la conurbación parisiense, el ex primer ministro socialista Pierre Mauroy atacaba a la derecha, ante más de 8.000 cargos electos socialistas y miles de simpatizantes, por idénticas razones: "Míllones de franceses sufren con exasperación creciente esta insípida y a veces insoportable elección primaria que la competencia dentro de la derecha ha querido infligirnos desde hace seis semanas".
El Partido Socialista ha conseguido situarse, a escasos días, o incluso horas, de la proclamación de Mitterrand como candidato, sin que se produzca un descenso en los sondeos de la popularidad del presidente. La experiencia francesa demuestra que tal proclamación provocará una inflexión negativa en las expectativas de voto, por lo que los socialistas se han empleado a fondo en una especie de proclamación lenta, cuyo penúltimo movimiento se produjo ayer, con el mitin de Le Bourget y la clara actitud de Rocard, alejado ya de sus pretensiones presidenciales.
Después de una campaña electoral de claro color socialista y sin candidato visible, el anuncio de la presentación de Mitterrand esta semana será un mero trámite que no deberá coger por sorpresa a los franceses y que permitirá al actual presidente desplegar sus argumentos de candidato de consenso y de unidad y de presidente por encima de los partidos.
Como un símbolo del lugar que ocupa a estas alturas de la campaña electoral, el ex primer ministro y candidato de la Unión para la Democracia Francesa (UDF), Raymond Barre, se hallaba, ayer, en el domingo decisivo en que la competición cogía una velocidad superior, haciendo su peculiar campaña en Guadalupe (Antillas), uno de los territorios ultramarinos de Francia. Chirac, por su parte, quiso demostrar ayer con su magna concentración en el hipódromo de Vincennes que se halla en el momento de máxima aceleración de su prematura campaña, iniciada a finales de enero, y que es ya el caballo ganador de la carrera entre los dos candidatos de la derecha.
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