Triunfo de la extrema derecha en El Salvador
La Democracia Cristiana (PDC), del presidente José Napoleón Duarte, sufrió un descalabro en las elecciones legislativas y municipales del domingo en El Salvador. El partido ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) ha conseguido, según resultados provisionales, la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y en las alcaldías de gran parte de las cabezas departamentales. En la capital, San Salvador, el candidato democristiano, Alejandro Duarte, hijo del actual presidente, perdió la alcaldía de una ciudad que desde hace más de 24 años era feudo de la Democracia Cristiana.
Arena, el partido que cuenta en sus filas al mayor Roberto d'Aubuisson, a quien se acusó de estar implicado con los escuadrones de la muerte y en el asesinato del arzobispo de San Salvador, monseñor Óscar Arnulfo Romero, anunció haber conseguido por lo menos 31 diputados. Ésto representa la mayoría absoluta del total de 60 escaños que componen la Cámara de Diputados. Según unas primeras estimaciones, el índice de participación electoral el domingo podría acercarse a un 70%. Los seguidores de Arena empezaron a festejar el triunfo a las 19.00 horas del domingo, dos horas después del, cierre de los colegios electorales y la fiesta se prolongó hasta la madrugada. El ex mayor D'Aubuis son, candidato dilputado por el departamento de La Libertad, con su gorrita de beisbolero con el anagrama de Arena, gritaba al teléfono que I.a barrida ha sido total". El presidente de Arena, Alfredo Cristiani afirmó en un primer rnomento que la alianza tenía 35 diputados y sólo 18 la Democracia Cristiana y que su partido había, tenido el 50% de los votos, mientras que los dernocristianos sólo llegaban a un 34%. Estos resultados parecen excesivos pero el triunfo de los derechistas de Arena parece confirmado.
El resultado de las elecciones a la alcaldía de San Salvador puede considerarse una auténtica bofetada para el presidente Duarte. Su hijo Alejandro reconoció la derrota y acudió a felicitar al vencedor, el ultraderechista Armando Calderón, quien declaró que el resultado del domingo es "un rechazo al proyecto político y económico democristiano. El socialismo y el comunitarismo han fracasado en El Salvador", añadió Calderón, para quien el estatismo es un sistema que "genera corrupción, hambre y miseria".
El anuncio de los resultados se ha producido de forma fragmentada y a cuentagotas, pero según los datos facilitados a mediodía de ayer parece confirmado que Arena tiene asegurada la mayoría parlamentaria con 31 diputados o más, mientras que los diputados democristianos oscilarán entre 20 y 25, los restantes escaños se reparten entre el Partido Auténtico Institucional Salvadoreño, el partido Conciliación Nacional y Liberación.
Golpe serio
El resultado del domingo com promete seriamente las posibili dades de gobierno de la Democracia Cristiana en el año que queda hasta las elecciones pre sidlenciales de 1989. E71 vicepre sidente salvadoreño, Rodolfo Castillo, secretario nacional de la Democracia Cristiana, declaré que su partido "apoya todo aquéllo que sea en favor del pueblo y las reformas estructurales" y añadió que el PDC será un guardián celoso y propulsor a fondo de las medidas sociales que el pueblo salvadoreño ya conquistó y todavía tiene que conquistar. Castillo anunció que habrá convergencia o confrontación, según la postura que adopte Arena. Dirigentes del partido declararon que su postura no será de oposición caprichosa sino consciente.
Las elecciones transcurrieron sin incidentes dignos de mención. En un pequeño número de municipios no se pudo votar, porque se encuentran en zonas controladas por la guerrilla, que había impuesto un paro al transporte en todo el país en vísperas y durante la jornada electoral. El paro al transporte quedó suspendido a las cero horas del lunes. El general Adolfo Blandón, jefe de Estado Mayor Conjunto delas Fuerzas Armadas, declaró que "el pueblo salvadoreño ha tenido una gran victoria. Los incidentes han sido mínimos y no merece la pena mencionarlos". En su homilía del domingo en la catedral de San Salvador, el arzobispo de la capital, Arturo Rivera y Damas, criticó a la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), por su postura de boicoteo a las elecciones y la afirmación de que contribuían a prolongar la guerra. El arzobispo dijo que las elecciones son esperadas por todos los que creen en la democracia, pero temidas por los que quieren imponer sus ideas por las buenas o por las malas.
Dijo monseñor Rivera y Damas que se atribuye al FMLN la afirmación de que las elecciones contribuyen a prolongar la guerra, "tal afirmación es totalmente falsa. A mí me consta de fuente directa, que la guerrilla no quiere las elecciones, porque no cree en el sistema dernocrático, que ellos califican con el título de democracia burguesa".
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