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Entrevista:GIRA DEL PRESIDENTE DE COLOMBIA

Barco: "Vivimos una 'guerra sucia' contra los derechos humanos y la democracia"

El jefe del Estado colombiano inicia mañana una visita oficial a España

El presidente de Colombia, Virgilio Barco, que mañana inicia una visita oficial de dos días a España, declaró en Lisboa a EL PAÍS que los últimos y graves sucesos acaecidos los pasados días en su nación, que han llevado a decretar al Gobierno el estado de alerta, no son motivo para suspender su actual gira por Portugal, España, Italia y Estados Unidos, como así ha pedido la oposición. A preguntas respondidas por escrito sobre un cuestionario entregado previamente, señala que Colombia vive una "guerra sucia contra los derechos humanos y contra la democracia".

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La salud del presidente de Colombia es tema de permanente actualidad en su país, sobre todo desde que el año pasado fuera intervenido quirúrgicamente de urgencia de una afección intestinal durante un viaje oficial a Corea del Sur. Barco de 66 años, sufrió el viernes una pequeña hemorragia nasal poco antes de acudir a un acto oficial en Lisboa, lo cual dio pie a que se acentuaran nuevos rumores sobre su salud.Pregunta. Hay un rumor en su país, que ha llegado incluso hasta España, de que usted se apresta a pedir una licencia temporal del cargo por razones de salud. ¿Podría desmentirlo?

Respuesta. Parece que no todos los rumores que corren en Colombia llegan a España. Yo he oído otro muy distinto, que dice que estoy gozando de muy buena salud. Lo testimonia mi intensa jornada de trabajo.

P. La oposición interna colombiana sostiene que su Gobierno no tiene ningún tipo de programa político ni tampoco una política de paz para erradicar la violencia. ¿Qué opina?

R. Ese es el papel de la oposición, no sólo en mi país, sino en cualquier parte del mundo. Hasta hace poco, Colombia era una democracia bloqueada por la falta de oposición. Desde los años cincuenta, el liberalismo y el conservadurismo habían gobernado juntos, con responsabilidad política compartida. No había mecanismos para expresar sus ideas alternativas, para una verdadera fiscalización política. Hemos avanzado hacia esta etapa, más madura, de la democracia. El Gobierno ha pagado un coste por ello, pero el sistema político ha sentido la oxigenación y la riqueza creadora del debate y de la crítica.

P. Un informe reciente de Arnnistía Internacional sostiene que algunos sectores de las fuerzas armadas están vinculados con la guerra sucia que practican los grupos paramilitares. Algunos oficiales implicados en casos de tortura han sido ascendidos y no sancionados. ¿Qué hay de cierto en ello?

R. La guerra sucia que quieren imponer en Colombia es contra la democracia y contra los esfuerzos del Gobierno para perfeccionarla y profundizarla. El cumplimiento estricto de los derechos humanos es un objetivo de mi Gobierno, al cual le he dedicado todos los esfuerzos. Lamentablemente, en el caso particular que usted menciona, que por cierto es excepcional, Amnistía Internacional se equivocó en el diagnóstico sobre el fenómeno de la violencia colombiana. No profundizó en su complejidad. No tuvo en cuenta, prácticamente, el tema del narcotráfico, que es el fenómeno que ha causado más violencia en nuestro país durante los últimos años. Lo que me interesa dejar en claro es lo siguiente: hay una guerra sucia contra los derechos humanos, contra la democracia, y serán combatidos por el Gobierno al precio que sea.

Violencia política

P. ¿Cuáles sor. los factores que han influido en el reciente recrudecimiento de la violencia política en su país?

R. El terrorismo que afectó a varios países de Europa durante tanto tiempo está azotando a Colombia de maneras muy diversas. La propia experiencia europea demuestra que la lucha contra el terrorismo en un sistema democrático toma tiempo y esfuerzo. En el caso colombiano, hay que tener en cuenta la especificidad del narcotráfico.

P. ¿Se considera usted satisfecho con los resultados obtenidos por su Gobierno en la lucha contra el narcotráfico?

R. Me sentiría más satisfecho si toda la comunidad internacional estuviera haciendo el mismo esfuerzo y pagando los mismos costes que Colombia. No hay ningún país que haya sufrido mayores pérdidas en vidas humanas y en inestabilidad y en violencia, así como en bienes materiales, que Colombia. Nuestro sacrificio solamente será plenamente exitoso en la medida en que se ataque, con la decisión con que lo está haciendo Colombia, todas las manifestaciones del narcotráfico. Especialmente el consumo, que es donde se genera la demanda y hace altamente rentable el crimen en otras naciones como Colombia.

P. En su país hay muchos que opinan que es inútil pretender eliminar a los narcotraficantes mientras no haya una profunda reforma dentro de los organismos de la sociedad y de la Justicia.

R. Precisamente, la lucha entre el narcotráfico y el Estado se refleja en una batalla que tiene como centro a la justicia. El narcotráfico, para destruirla. El Estado, para fortalecerla. El crimen organizado ha asesinado a 16 magistrados durante el Gobierno anterior, además de varios jueces, en lo que constituye un hecho sin precedentes. Esa es la lucha que debemos ganar, la del fortalecimiento de la administración de justicia.

P. ¿Va a solicitar usted al Gobierno español una mayor colaboración en la lucha contra la droga?

R. Al Gobierno español y a todos los demás que están afectados por el narcotráfico. Porque, como dije anteriormente, no vamos a salir adelante si no atacamos todos los frentes: el consumo, el manejo financiero, la distribución, la producción de materia prima y el procesamiento. Sólamente mediante una acción concertada de toda la comunidad de naciones lograremos vencer a esta amenaza contra el democracia.

P. Independientemente de la cooperación internacional, ¿cuáles son la medidas internas que Colombia debería aplicar para acabar con el narcotráfico?

R. No puede hablarse independientemente de la cooperación internacional, porque no puede tratarse localmente un fenómeno que es internacional. Estamos ejecutando todas las acciones que están a nuestro alcance, pero sólo van a tener éxito si cada nación asume su responsabilidad.

P. Recientes informes emanados de los procesos judiciales evidencian que hay conexiones entre los capos de la mafia y algunos, jefes militares. ¿Son ciertas estas vinculaciones?

R. Las investigaciones respectivas están en curso y actuaré tal como lo ordena la ley una vez que se conozcan los resultados finales. En una democracia, son los jueces quienes tienen la responsabilidad y la tarea de hacer las indagaciones necesarias.

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