Muñoz y Suárez han tardado cuatro días en saludarse

Miguel Muñoz, el seleccionador nacional, y Luis Suárez, el máximo responsable de los sub 21 y, en teoría, el segundo del cuerpo técnico de la Federación Española, se saludaron en la tarde de ayer, tres horas antes del inicio del choque contra Italia, pese a haber convivido juntos en la concentración de la selección desde el pasado viernes, primero en Hannover y luego en Francfort. Las relaciones entre ambos ya eran frías y distantes desde hace tiempo -su apretón de manos de ayer también lo fue- y se agravaron con la exclusión de Suárez de la lista de expedicionarios a la Eurocopa.Suárez había acudido siempre como integrante del aparato técnico de la federación a todos los acontecimientos futbolísticos desde que Muñoz se hizo cargo del equipo en 1982 -Suárez ya figuraba entonces en la nómina federativa-, pero Muñoz adoptó esta vez la decisión personal de no incluirle entre sus ayudantes porque no lo consideró "oportuno".

Muñoz se ha sentido presionado desde hace tiempo y con la amenaza de no seguir dirigiendo a la selección una vez que concluya su contrato el 30 de este mes. El veterano técnico desea continuar hasta el Mundial de 1990, que se celebrará en Italia. Entre los nombres que se barajan para sustituirle figura el de Suárez.