La mayor parte de los mineros asturianos secundó ayer la huelga general

La mayor parte de los mineros asturianos secundó ayer una convocatoria de huelga general en la región, realizada por CC OO y el SOMA-UGT, para apoyar a los 300 trabajadores de la empresa Hullasa que llevan 40 días en paro con el fin de defender la viabilidad de la compañía. Once de ellos llevan 17 días encerrados en el interior del pozo San Jerónimo.

La huelga afectó tanto a Hullasa como a las empresas privadas, principalmente las antraciteras, que viven un conflicto particular desde hace varios meses por el convenio colectivo, y supuso la práctica paralización de la mayor parte de la producción.En Hunosa, que emplea a unos 20.000 trabajadores, el paro afectó al 77% de los mismos, según el SOMA-UGT, el 88% según CC OO y entre el 51% y el 80% según el lugar o los centros de trabajo en estimación de la empresa. En el resto de las empresas el paro fue igualmente importante.

Por la mañana se celebró una concentración de trabajadores ante el pozo San Jerónimo en solidaridad con los encerrados. Hullasa tiene todas las explotaciones en el concejo de Teverga, donde la huelga se extendió a todos los sectores.

En las últimas semanas, los representantes de los sindicatos han intentado negociar la inclusión de Hullasa en el INI, lo que ha sido rechazado tajantemente por la Administración. La empresa, que es privada pero está intervenida por el Estado desde 1971, recibe una subvención anual con cargo a los Presupuestos Generales de 210 millones de pesetas. En 1987, Hullasa arrojó unas pérdidas de 350 millones de pesetas y ahora necesita inversiones cuantiosas para continuar con la producción, por lo que su situación y su futuro son muy inciertos.

Por otra parte, la empresa Minas de Figaredo firmó anteayer el convenio colectivo con sus trabajadores, tras varias semanas de incertidumbre. Sin embargo, el convenio de la antracita, que afecta a 2.000 trabajadores, continua sin firmarse y las negociaciones se han roto una vez más. En lo que va de año los trabajadores de estas empresas han secundado 24 jornadas de paro.

Por último, ayer por la tarde se celebró una concentración en Sotrondio en rechazo por el cierre del pozo Cerezal de Hunosa, anunciado para este mismo año.