Un teléfono demasiado verde

Al pasar por el escaparate de una tienda de animales Hugo Chenique vio tortugas griegas y galápagos leprosos, dos especies protegidas. Había oído algo de un teléfono verde de la Comunidad de Madrid en el que se tramitaban las denuncias sobre asuntos ecológicos y naturales. Marcó por primera vez el número, pero no sería la última: "He llamado no menos de 10 veces. Tú llamas y te apuntan; dicen sí, pero no hacen nada".

El teléfono verde se creó el 17 de marzo del año pasado. La Comunidad de Madrid hizo un gran despliegue propagandístico para difundir una iniciativa destinada a satisfacer las inquietudes de buena parte del electorado, especialmente de los jóvenes. Su estreno no pudo ser más explosivo: en cuatro meses recibió casi mil llamadas. La mayoría de los grupos ecologistas lo consideró una buena idea, pero pronto empezó a criticarlo.Para Humberto da Cruz, de la Federación de Amigos de la Tierra, "es una buena idea en teoría, pero totalmente ineficaz en la práctica". El entusiasmo decayó y en el siguiente año de funcionamiento apenas 200 ciudadanos se han molestado en llamar al teléfono verde.

La causa de que el teléfono verde no sea eficaz, según Ladislao Martínez, de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), es que "se limitan a recoger la denuncia, pero la tramitación posterior es insuficiente porque no tiene estructura ni medios. Hay también una gran descoordinación entre las consejerías y entre éstas y otras instituciones. Además, los canales de información y comunicación a los denunciantes son prácticamente nulos".

Para Santiago Martín, de la Coordinadora Madrileña de Defensa de la Naturaleza (Comaden), "si la denuncia no es competencia de la Agencia del Medio Ambiente y la tienen que enviar a otro organismo, el asunto se pierde por el camino".

El director general del Medio Natural de la Comunidad de Madrid, José Vicente Olmo, de quien depende el teléfono verde, piensa que debería potenciarse: "Se podría reforzar la dotación de medios y reforzar los circuitos intemos para una mayor puntualidad". En una memoria del servicio se reconoce que son pocos los casos en que se remite a los denunciantes una copia de las gestiones realizadas.

Desconocimiento

Es significativo que ninguno de los ecologistas consultados conozca el teléfono de este servicio, pocos afirman haber sido consultados alguna vez y todos han evitado llamar. El director general se justifica: "Esto es un servicio público y la colaboración de los ecologistas va por otra vía, no por la de los servicios públicos". stos no piensan lo mismo. José Luis García, de la asociación cologista Aedenat, cree que hubiera sido un buen respaldo para el teléfono verde contar con nosotros".García considera que un servicio sin capacidad de respuesta .es una simple campaña de imagen: el toque de propaganda es esencial". El portavoz de Comaden, Santiago Martín, cree que "en la gente hay una justificada desconfianza hacia esos teléfonos que dicen que te resuelven las cosas".