La recreación de las cuevas de Altamira será financiada por la ONCE
La Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) invertirá 218 millones de pesetas en financiar la reproducción de las cuevas de Altamira.Recientemente, representantes de la entidad patrocinadora, así como el Ministerio de Cultura y diputación regional celebraron una reunión en Madrid cuyo resultado se interpreta como un positivo paso para las negociaciones en curso en las que intervienen estos tres organismos.
Miguel Durán, director general de la ONCE, confirmó ayer a EL PAÍS que en cuanto se pongan de acuerdo los Gobiernos central y autonómico la ONCE "ayudará a que el proyecto sea realidad, porque una recreación de Altamira nos parece empresa interesante no sólo para Cantabria, sino para los viajeros de todo el mundo que llegan anualmente a Santillana del Mar".
La ONCE, puntualizó, aunque no es la arregladora de este país, se sentirá muy orgullosa de servir no sólo a los intereses generales del Estado, sino a algo que, como Altamira, es patrimonio de la humanidad.
Durán, que es invidente, viajará a Santander el próximo día 28 de julio para visitar las cuevas y tener, dice, "una composición espacial de aquélla".
Los derechos de imagen
El presupuesto de la reproducción de Altamira asciende a 228 millones de pesetas, y se cree que antes de dos años podrá estar terminada. La ONCE pasará a formar parte del patronato de las cuevas y, como contrapartida, obtendrá los derechos de imagen, aunque sus dirigentes rechazan cualquier componente mercantil de la operación ya que no se encuentra entre los objetivos de la ONCE este aspecto.Fue en diciembre pasado cuando el patronato aprobó el proyecto de reproducción. La Altamira artificial se construirá muy cerca de la entrada del yacimiento original. Los técnicos piensan que, a diferencia de las cuevas de Lascaux (Francia), donde se construyó durante 11 años para obtener la réplica, en Altamira sólo se precisarán 380 días laborales y, en principio, nada hace pensar que se necesiten más.
Unas 2.000 personas visitarán diariamente el yacimiento artificial, y la cifra equivale al número de visitas que durante un día festivo admitía el yacimiento a finales de los años sesenta, poco antes de que los científicos se alarmaran a causa de la alteración del medio ambiente de la gruta, imputable exclusivamente al acceso de la muchedumbre a su interior.
Altamira se halla actualmente sometida a un régimen muy restringido de visitas que ya nunca se alterará.
La reproducción de la sala de los polímeros será una superficie rocosa construida con materiales del paquete kárstico existente en la zona. Ocho industrias españolas especializadas en topografía, fotografía, escultura, pintura, fundición y planigrafía intervendrán en los diferentes trabajos que se llevaran a cabo en la recreación de estas cuevas.
Babelia
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