Guerra de cifras sobre los daños provocados por las inundaciones en Guipúzcoa

A falta de una estimación oficial, los municipios guipuzcoanos y la Administración vasca y servicios como Protección Civil mantienen cifras dispares, entre 10.000 y 30.000 millones de pesetas, sobre los daños provocados por la tromba de agua que devastó un tercio de la provincia de Guipúzcoa el martes por la noche.

En medios de la Consejería de Economía del Ejecutivo autonómico se baraja la cifra de 12.000 millones de pérdidas, 2.000 más que las primeras estimaciones de Protección Civil, mientras los Ayuntamientos afectados calculan sus pérdidas en cerca de 30.000 millones. Los daños en los montes han sido igualmente elevados, y muchos caseríos, uno de los cuales fue enteramente arrasado, han perdido su ganado y sus huertas. Los corrimientos de tierra y el efecto de los torrentes han destruido caminos y carreteras rurales aislando en bastantes casos a los habitantes de los caseríos. José Antonio Ardanza, el lehendakari del Gobierno vasco, ha solicitado ayuda al presidente de la Comisión de las Comunidades Europeas, Jacques Delors, y la Oficina de España en la Comunidad Europea se ha mostrado favorable a la colaboración económica con los damnificados, ayuda que piensa tramitar a través del Gobierno Civil de Guipúzcoa. El lehendakari ha considerado "innecesaria" la visita del ministro de Interior, José Luis Corcuera, anunciada para los primeros días de la semana.Ayer, un equipo de buceadores de la Guardia Civil encontró frente a la costa de Deba, cinco kilómetros mar adentro, el cadáver de la religiosa María Belén Aguirre Santamaría, que fue arrollada por las aguas en Elgóibar la noche del desastre. El cuerpo de la religiosa, que hace la víctima número 13, fue avistado sobre las nueve de la mañana por uno de los helicópteros de la Guardia Civil que participan en las labores de rastreo de los ríos y la costa. Continúa sin aparecer la niña portuguesa Rosa María d'Acosta, arrastrada por la riada junto con su madre y sus dos hermanas, y Jesús Rodríguez Reyes vecino también de Elgóibar.

El Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, ha levantado algunas prohibiciones de baño que pesaban sobre las playas guipuzcoanas, si bien con la recomendación de que los baños, con posterior ducha rápida, no excedan de 20 minutos. Las únicas playas que han permanecido al margen de la prohibición, tras los oportunos análisis de las aguas, han sido La Concha y Ondarreta, de San Sebastián, y la de Fuenterrabía.