Corcuera plantea la creación de un organismo que coordine las juntas locales de seguridad

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, planteo ayer en Barcelona la posibilidad de crear un consejo de seguridad que coordine las actividades de los distintos consejos y juntas locales de seguridad existentes en España o que están en proceso de constitución. En su primera visita oficial a Cataluña desde que accedió al Ministerio del Interior, Corcuera asistió a una reunión del Consejo de Seguridad Urbana de Barcelona y, posteriormente, presidió, junto al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña, organismo mixto de coordinación policial que en los últimos dos años ha permanecido paralizado debido a las discrepancias entre los Gobiernos central y autonómico.Según el planteamiento de José Luis Corcuera, el hipotético organismo de coordinación podría estructurarse a partir de la experiencia del Consejo de Seguridad Urbana de Barcelona, el primero que se creó en España, en 1984, que agrupa a representantes de los tres niveles de la Administración pública y de las policías nacional, autonómica y local.

Este consejo se reúne periódicamente para analizar los datos referidos a los niveles de delincuencia en la ciudad, elaborar planes concretos de prevención en materia de seguridad ciudadana y coordinar la actuación de los distintos cuerpos policiales. En la reunión de ayer, los miembros del consejo expusieron al ministro del Interior los problemas específicos de la ciudad y su incidencia en la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992.

Ley de Extranjería

Al término de la reunión del Consejo de Seguridad Urbana de Barcelona, el presidente del grupo municipal de Alianza Popular (AP) en el Ayuntamiento de Barcelona, Enrique Lacalle, pidió a Corcuera que el Gobierno aplique "hasta sus últimas consecuencias" la ley de Extranjería. En su conversación con el ministro, Lacalle subrayó que la drogadicción y la presencia en Barcelona de extranjeros relacionados con el comercio de la droga son los principales generadores permanentes de delincuencia en la ciudad. "Corremos el riesgo", señaló el concejal de AP, "de que la Barcelona de 1992 se convierta en Marsella".El ministro aprovechó su presencia en Barcelona para visitar la 411 Comandancia de la Guardia Civil y la Jefatura Superior de Policía, donde felicitó a los mandos policiales por la operación que ha permitido poner al descubierto una organización internacional de traficantes de droga, a la que le fueron intervenidas 17 toneladas de hachís.