Rumasa necesita otro crédito extraordinario del Estado por más de 250.000 millones de pesetas
El cierre del caso Rumasa requerirá todavía un crédito extraordinario M Estado que, en valores de 1 de julio pasado, se estima en 265.827 millones de pesetas. La cifra fue facilitada ayer por Javier del Moral, director general del Patrimonio del Estado en el momento de la expropiación y durante la fase principal de reprivatización, quien explicó que el coste total para el erario público andará en unos 600.000 millones de hace cuatro años.
Javier del Moral afirmó que el crédito extraordinario de 265.827 millones de pesetas en valor actual ha de complementar los 400.000 millones de deuda emitida en 1984 y deberá ser suficiente para cancelar la deuda que Rumasa mantiene con Exbank.Tras exponer las estimaciones de coste bajo diferentes criterios (el contable, el económico-financiero y el presupuestario) concluyó que todas convergen en apuntar hacia los 650.000 millones de pesetas señalados recientemente por el Tribunal de Cuentas, aunque las cifras cambian en función de si se actualizan o capitalizan intereses para salvar las diferentes fechas a que se refieren. De todas formas, los cálculos de Del Moral tienen en cuenta el coste total para el Estado (vía Banco de España), presupuestos y Rumasa SA, los 100.000 millones que ha ingresado Rumasa por impuestos desde su expropiación y el valor actualizado de los intereses satisfechos por Rumasa al Banco de España y a Exbank.
Del Moral resaltó que bajo ningún concepto el coste total se aproxima al billón de pesetas y que de los 600.000 millones en pesetas de hace cuatro años unos 400.000 corresponden al déficit patrimonial del grupo expropiado o al producido pero no financiado en julio de 1984 y otros 150.000 a la relación de pasivos para poder privatizar empresas que de otro modo no habría tenido encaje.
Crisis bancaria
Estos datos fueron expuestos en la universidad internacional Menéndez Pelayo, donde ayer se apuntó que los recursos públicos empleados para solucionar la crisis bancaria se aproximan al billón y medio de pesetas, aunque varios expertos rechazaron la causalidad entre los problemas de la industria y de la banca, achacados a otros factores por el ex gobernador del Banco de España, José Ramón Álvarez Rendueles.
Las finanzas públicas, por su parte, empiezan a salir del círculo vicioso a juzgar por las cifras que presentó el director general del Tesoro y Política Financiera, Pedro Martínez Méndez. A partir de 1987 no sólo habría desaparecido el déficit público en caso de no tener que pagar intereses por los déficit y la deuda de años anteriores, sino que se ha detenido el ritmo de crecimiento anual de uno y otra en lo que respecta al Estado.
Si en 1984 y 1985 la deuda creció algo más de dos billones de pesetas anuales (2,18 billones el segundo año) en 1986 creció 1,78 billones, en 1987 otros 1,61 billones y durante los cinco primeros meses su incremento ha sido de 876.700 millones de pesetas. Al terminar mayo último ascendía a 13,3 billones, cuatro veces por encima de los 3,2 billones de 1982.
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